Cine

«Busco generar conexiones más profundas entre el arte, la tierra y las personas»

Tzu-Hui Peng es directora de cine y artista taiwanesa. Se graduó en Bellas Artes en la Universidad Nacional de Artes de Taiwán y está finalizando el Máster de Producción Artística en la Universidad Politécnica de Valencia. Ha codirigido su primera película, Un viaje en primavera (distribuida por Moira Pictures), junto a Ping-Wen Wang, una bella historia rodada en Super 16mm sobre el matrimonio, el amor, la vejez y la ausencia, que ganó el Premio Concha de Plata del Festival de San Sebastián además de importantes galardones en Taiwan y Hong Kong.

Conversamos con esta artista multidisciplinar, sensible e inteligente, que ha asombrado a crítica y público con su primera película.

– Eres Licenciada en Bellas Artes en Taiwán. ¿Qué te llevó a estudiar esta carrera?

Mis padres eran amantes del arte desde que eran jóvenes. Mi padre tenía un gran interés por la música, el budismo zen y la literatura clásica, mientras que mi madre disfrutaba de la literatura moderna y estudiaba el arte. Cuando tenía tres o cuatro años y no podía dormir por la noche, mis padres me daban lápices y papel para que dibujara. Al día siguiente, cuando veían mis dibujos, siempre se sorprendían y los elogiaban mucho. Quizás ese fue un comienzo hermoso en mi interés por el arte.

Desde los cuatro años, mi hermano y yo estudiábamos música clásica juntos. Sin embargo, cuando fui más mayor, me di cuenta de que prefería una forma de creación que me permitiera expresar mis pensamientos de manera más libre. Entonces comencé a estudiar bellas artes en estudio privado, y desde la escuela secundaria hasta la preparatoria, siempre estuve en clases especializadas de arte. Después, estudié en la Universidad Nacional de las Artes y luego cursé un máster en producción Artística en la Universidad Politécnica de Valencia.

«Cuando fui más mayor, me di cuenta de que prefería una forma de creación que me permitiera expresar mis pensamientos de manera más libre»

– Parte de tu formación fue en Valencia. ¿Cómo fue esta experiencia para ti y qué te aportó?

Considero que el ambiente de máster en producción artística en UPV era muy abierto y equitativo, lo que me brindó un gran espacio para desarrollarme. Los profesores respetaban mucho los diferentes enfoques de creación de cada persona, lo cual fue muy importante para mí.

Por otro lado, la comunidad artística de Valencia y los compañeros me inspiraron profundamente. En Valencia, el arte se integra en la vida cotidiana y en la comunidad. Esa forma de vivir la cultura y el arte me marcaron y me motivaron. Cuando regresé a Taiwán en 2018, comencé a compartir clases sobre arte conceptual, arte de acción y pintura abstracta en universidades comunitarias y con personas mayores. A través de esas experiencias, he buscado generar conexiones más profundas entre el arte, la tierra y las personas de Taiwán.

«En Valencia, el arte se integra en la vida cotidiana y en la comunidad. Esa forma de vivir la cultura y el arte me marcaron y me motivaron»

– Has co-dirigido la película Un viaje en Primavera con Ping-Wen Wang. ¿Cómo fue trabajar juntas en el proyecto y cómo os habéis complementado?

Tenemos personalidades muy diferentes. A veces siento que, tanto en el trabajo como en nuestros viajes a festivales de cine, Ping-Wen tiene una energía impulsiva que la lleva a avanzar sin miedo. Por otro lado, yo tiendo a dar un paso atrás para observar y analizar todo el plan antes de tomar decisiones. Tal vez esas dos energías aportaron un equilibrio importante al proyecto.

Antes de nuestra amistad, Ping-Wen estudió Periodismo en la Universidad en Taiwán y luego hizo su máster en Los Ángeles, donde recibió formación en la industria cinematográfica de Hollywood. Por mi parte, estudié Bellas Artes, centrándome en la reflexión sobre lo que es el arte, y al mismo tiempo también buscaba entender la sociedad y la política. Trabajé en varias ONG que apoyaban la participación de los jóvenes en movimientos sociales.

Cuando nos conocimos en 2019, Ping-Wen ya había dirigido algunos cortometrajes y anuncios publicitarios, pero quería experimentar con un enfoque más artístico en sus obras. En mi caso, deseaba crear algo que tuviera eco no solo con los públicos de galerías, museos o entornos académicos, sino también en personas comunes. Por eso, decidimos empezar a colaborar rápidamente. Esta también fue mi primera experiencia en la dirección de cine.

«Ping-Wen tiene una energía impulsiva que la lleva a avanzar sin miedo. Por otro lado, yo tiendo a dar un paso atrás para observar y analizar todo el plan antes de tomar decisiones.»

Un viaje en Primavera es una película totalmente independiente. En el proceso creativo, tomamos conscientemente un enfoque flexible, pero con un rumbo claro. Este es nuestro primer largometraje para ambas. Ping-Wen fue productora ejecutiva, productora y directora de la película. Yo fui directora, productora ejecutiva, directora artística, editora y colorista.

Ping-Wen tiene más experiencia comunicándose con los actores y recibió una formación sólida en actuación mientras estaba en Estados Unidos. Por otro lado, mi especialidad es el uso de la imagen y los símbolos. En el set, tratamos de fomentar un diálogo abierto y equitativo entre nosotras, e incluso con los actores. Durante la postproducción, yo asumí la mayoría de las decisiones creativas, y Ping-Wen hizo todo lo posible por apoyarme y ayudarme a terminar el proyecto.

Aunque discutimos muchas veces, trabajar juntas, aprender, crecer y viajar durante cinco años ha sido una experiencia incalculable para nosotras. Consideramos que hemos tenido una oportunidad muy especial y difícil de encontrar.

«En mi caso, deseaba crear algo que tuvieran eco no solo con los públicos de galerías, museos o entornos académicos, sino también en personas comunes»

– Decidisteis rodar la película en Super 16 mm porque la calidad de la imagen estaba en sintonía con la historia. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene frente al digital?

Decidimos utilizar película de Super 16 mm por razones conceptuales y también porque la textura visual que ofrece era justo lo que buscábamos para esta historia. Para mí, las características materiales de la película resaltan la naturaleza ilusoria de la imagen. Al final, una película no es más que una huella de la luz sobre una capa de celuloide. Esa cualidad imperfecta y menos brillante de la imagen también refleja la inevitable sensación de desgaste y del paso del tiempo en la vida.

El mayor inconveniente de usar película es que resulta bastante costoso. Sin embargo, precisamente por su alto costo, todos los miembros del equipo debían ser muy cuidadosos durante el rodaje. Esto también nos obligó a adoptar una actitud creativa más controlada y mesurada. Estéticamente me gustan mucho estas calidades que aporta el celuloide a la imagen.

«Esa cualidad imperfecta y menos brillante de la imagen también refleja la inevitable sensación de desgaste y del paso del tiempo en la vida.»

– Con esta película habéis ganado la prestigiosa Concha de Plata del Festival de San Sebastián. ¿Qué sensación te transmite que vuestra película haya sido recibida tan bien fuera de Taiwan?

San Sebastián es un lugar que me trae muchos recuerdos hermosos y, sin duda, es una de mis ciudades favoritas. España es un país en el que viví durante cinco años, y esa experiencia fue fundamental para moldear una parte importante de quién soy hoy.

Poder regresar a esa tierra y recibir reconocimiento por nuestro trabajo es algo muy significativo para mí. Estoy muy agradecida.

– ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Estoy preparando un guion relacionado con mis recuerdos y con mi vida en España y Europa. Es un proyecto que probablemente dirigiré nuevamente junto con Ping-Wen.

También estoy trabajando en mi próxima exposición de cerámica. Además, tengo muchas ganas de seguir desarrollando mi propia creación artística de una manera más personal.

«Tengo muchas ganas de seguir desarrollando mi propia creación artística de una manera más personal»

– Te consideras una persona introvertida. ¿Cómo te sientes teniendo que trabajar con tantas personas diferentes y también teniendo que conocer a tantas personas nuevas constantemente?

Creo que, aunque ha sido un proceso desafiante, estos cinco años en el mundo del cine me han ayudado a sentirme más cómoda relacionándome con otras personas y con la sociedad en general.

En particular, durante el último año y medio, al participar en festivales y proyecciones en diferentes países y ciudades, siento que me he vuelto menos tímida y más abierta a conocer gente nueva.

«Creo que, aunque ha sido un proceso desafiante, estos cinco años en el mundo del cine me han ayudado a sentirme más cómoda relacionándome con otras personas y con la sociedad en general»

– ¿Qué consejo darías a una persona que quiera dedicarse profesionalmente a la creación?

Me gustaría compartir mis reflexiones desde la perspectiva de una compañera : «quizá, de vez en cuando, sería bueno alejarse de la pantalla, observar lo que hay alrededor, mirar a las personas que están cerca y sentir nuestros propios cuerpos. Utiliza los ojos, los oídos, la nariz, la lengua, el cuerpo y la mente para experimentar el mundo que te rodea».

– Un deseo que te gustaría se hiciera realidad

Deseo profundamente que todas las guerras y el sufrimiento de las personas lleguen a su fin. Aunque suene un poco cliché, creo que este es un deseo fundamental que todos compartimos como seres humanos.

«Deseo profundamente que todas las guerras y el sufrimiento de las personas lleguen a su fin»

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