«El arte debe ser outsider para que realmente sea revolucionario»
Omar Jerez y Julia Martínez son artistas interdiciplinares. A través de la performance, la fotografía, el vídeo y diferentes géneros literarios y expositivos de nueva creación, fuerzan los límites para provocar una situación incómoda que genere rechazo en el espectador. Sus acciones se desarrollan en diferentes lugares del mundo, lugares inestables donde el conflicto entre comunidades habitualmente se desata en violencia y donde ellos presentan una obra inspirada en el propio problema.
Conversamos con ellos sobre arte, política, ética y estética para conocer su trayectoria y las motivaciones que les llevan a realizar estas obras extremas donde, en muchos casos, llegan a arriesgar su propia vida.
– ¿Cómo os conocisteis y cuál es vuestra trayectoria antes de comenzar a trabajar juntos?
Omar – Julia me conoció cuando realicé una performance donde fingí mi muerte por medio de Facebook; esta obra salió en diversos medios de prensa.
De hecho, esta performance que realicé, se adelantó nueve meses al ex-agente de la CIA, Edward Snowden, que dijo que los servicios secretos espiaban masivamente a los ciudadanos norteamericanos que no representaban ninguna amenaza a la nación.
Julia era una fotógrafa que se retiró del mundo del arte a los 25 años habiendo expuesto con fotógrafos de talla internacional, y yo con 29 años ni sabía que era una performance ni tenía un mínimo interés por el arte contemporáneo.
– ¿Por qué hacer performance frente a otros géneros dentro del arte contemporáneo? ¿qué motiva la creación de una nueva pieza y cómo son?
Julia – Dentro de todas las ramas del arte contemporáneo la performance es la única que no puede fingir o especular, si eres performer llevas un testamento de vida donde la verdad está tanto en tu ADN como en la mirada del espectador.
La performance tiene una ventaja abrumadora con respecto a las demás ramas artísticas, no necesita de museos o galerías de arte para ejecutarla, eres un verso libre para llevarla a cabo donde y cuando quieras.
La motivación es poner el ojo del observador en una situación incómoda, si genera rechazo es que hemos dado en la tecla con nuestro trabajo…
Aunque la performance es la disciplina principal que ejecutamos no es la única rama artística que trabajamos dentro del arte contemporáneo.
«La motivación es poner el ojo del observador en una situación incómoda, si genera rechazo es que hemos dado en la tecla con nuestro trabajo»
«Aunque la performance es la disciplina principal que ejecutamos no es la única rama artística que trabajamos dentro del arte contemporáneo»
– ¿Cómo es vuestro método de trabajo y cuanto tiempo lleva la creación de cada performance?
Julia – Somos dos eternos opositores que nos pasamos día tras día estudiando sin cesar, consultamos cada tema de manera exhaustiva con expertos, víctimas y agresores.
Buscamos todas las perspectivas, sin dejar nada fuera de nuestra profunda investigación.
Para que te hagas una idea, necesitamos una media de entre cuatro a siete años para poder realizar una performance que puede durar, como el caso de Happy Happy Kim Jong-Meal, 40 segundos.
– ¿Qué funciones realiza cada uno en la creación y ejecución de cada performance y cómo llegáis a acuerdos?
Omar – Ambos somos un solo cuerpo bicéfalo que vamos en la misma dirección.
En la ejecución de la obra, tenemos unos roles establecidos: Julia fotografía, graba, edita y localiza los sitios, y yo soy el que realiza delante de su prisma el acto performativo.
– ¿Cómo se comercializa vuestro trabajo y cómo se puede adquirir?
Julia – En este aspecto, y si nosotros somos conocedores de ello, antes de que se ejecute la venta tenemos en cuenta dos aspectos: quién quiere comprarnos la obra y el porqué, y es aquí cuando nosotros decidimos si el que quiere comprarnos es apto o no. De hecho hemos declinado muchas ofertas ya que no nos interesa que nuestra obra esté mezclada con otros artistas que consideramos que manchan nuestro nombre.
– ¿Cuál es el perfil del coleccionista que compra vuestra obra?
Julia – Anglosajones, anglosajones y anglosajones.
– ¿De qué manera financiáis cada proyecto de performance que realizáis?
Omar – Nuestras piezas son caras, y por cada una que vendemos nos da la posibilidad de realizar tres proyectos.
En este aspecto vamos sobre seguro.
– ¿Qué relación tenéis con las instituciones culturales estatales y las subvenciones? ¿pensáis que un artista puede ser independiente creando obra cuando es subvencionado por el Estado?
Omar – No nos interesa, las declinamos desde el principio de nuestra carrera.
Es más, no es necesario que un artista dependa del Estado para seguir creciendo en su carrera. Nosotros, como bien hemos dicho al principio hemos declinado las subvenciones y no por ello hemos dejado de exponer o crecer; un ejemplo de ello es que el año que viene tenemos una retrospectiva de nuestra carrera en un museo top.
Un artista de contenido político/social subvencionado es y será un corrupto de su propia creatividad.
La trata de personas está extendida en el circuito del arte, ellos no pueden dar lecciones de cómo funciona el sistema, si ellos mismos participan en el sistema con dinero público.
Sí tenemos que añadir que tenemos abiertas de par en par las puertas del mundo institucional cuando queramos, pero es necesario matizar, es una cuestión de entendimientos que a día de hoy no se han logrado consensuar aquí en España, pero fuera sí; nuestra entrada a la oficialidad en España no pasa por doblegarse o pervertir la obra, es una cuestión de principios.
«Un artista de contenido político/social subvencionado es y será un corrupto de su propia creatividad»
«nuestra entrada a la oficialidad en España no pasa por doblegarse o pervertir la obra, es una cuestión de principios»
– ¿Qué papel tienen los medios de comunicación en vuestra obra y cómo gestionáis la comunicación de cada performance que realizáis?
Julia – Son una extensión de la performance que realizamos, abren el debate con nuestro trabajo a la opinión pública, y confrontan a ciudadanos profanos con respecto a la performance a preguntas que nunca se hubiesen planteado.
Ellos son el poder, nosotros la creación de algo inusual.
– En vuestro trabajo Omar siempre es la parte más visible por ser el que realiza las acciones y mucha gente piensa que su trabajo es individual, pero Julia es el 50% de la creación de cada obra ¿cómo tratáis de evitar la mirada machista sobre vuestro trabajo?
Julia – El arte contemporáneo español es machista, carca y falta el respeto a las mujeres de manera continua sin disimulo.
Omar – En una feria en la que quisieron censurar una de nuestras obras, Julia Martínez se negó a quitarla y la respuesta que obtuvo fue que se callara, que ella era la secretaria de Omar Jerez, y ahí es cuando dije: «¡Basta!». A partir de ahora firmamos con los dos nombres (Omar Jerez era nuestra firma en conjunto) cada una de nuestras piezas para que no vuelva a suceder algo como esto.
– ¿Cuál es vuestra postura política en el día a día fuera del arte?
Omar – Cuando estamos con personas de derechas fingimos que somos de derechas, cuando estamos con personas de izquierdas fingimos nuevamente que somos de izquierdas, a los que son progres les hacemos creer nuevamente que somos progres, y cuando estamos con conservadores les seguimos el hilo conductor de su postura.
Todo esto nos sirve para extraer información y enriquecernos de esa amalgama de opiniones.
Pero Julia y yo, realmente no hemos ejercido nuestro derecho al voto, no creemos en nada, en nadie, y pensar que un político que no te pone rostro ni nombre va a resolver tus problemas es algo que resulta una quimera.
No votar jamás es el acto más heroico que hará una persona en su vida.
«no creemos en nada, en nadie»
«pensar que un político que no te pone rostro ni nombre va a resolver tus problemas es algo que resulta una quimera»
– Vuestras performances se presentan en lugares donde existe o ha existido un conflicto político donde se ha desatado la violencia, muchas veces en en extranjero. Esto pone en riesgo las relaciones diplomáticas de España con estos países y habitualmente sois vigilados por los servicios secretos nacionales ¿cómo convivís con esta situación?
Julia – El tema de los servicios secretos es algo con los que estaremos vinculados el resto de nuestra vida.
Entendemos que somos, como creadores, dos individuos que pueden generar un conflicto diplomático, que por suerte y hasta ahora no ha sucedido, ya que somos como un reloj suizo a la hora de medir y realizar cada una de nuestras performances para evitar cualquier percance y no llegar a mayores
Es algo complicado ya que tenemos los teléfonos intervenidos, tenemos monitoreados nuestros movimientos, y algún que otro conocido que simula ser nuestro amigo y que sabemos que trabaja para los servicios secretos.
Hace poco le preguntamos a un artista si trabajaba para la CIA, y dijo que sí había trabajado para la inteligencia americana en los años 60.
Situaciones como estas, son numerosas en los últimos diez años.
– Habéis realizado una acción en las calles de la parte vieja de San Sebastián simulando llevar un cadáver en brazos después de un atentado de ETA ¿cómo preparastéis la performance, qué la motivó y qué efecto tuvo entre las personas que vivían allí?
Omar – Siempre nos ha costado entender el porqué de los artistas de no ejercer una durísima crítica al terrorismo que ha sufrido España con respecto a ETA.
Sentíamos que las víctimas no habían sido reconocidas por medio del arte contemporáneo y que era un homenaje para los vivos y para los muertos.
Julia – Lo que sintió todo el mundo fue silencio y conmoción.
Nuestra preparación fue clandestina y sin apoyo logístico, ni siquiera las víctimas de ETA quisieron acogernos en su casa por miedo a posibles represalias.
Todo lo vivimos solos.
«Lo que sintió todo el mundo fue silencio y conmoción»
«Nuestra preparación fue clandestina y sin apoyo logístico, ni siquiera las víctimas de ETA quisieron acogernos en su casa por miedo a posibles represalias»
– También Omar se encerró durante 8 días en un zulo recreando las condiciones que sufrió José Antonio Ortega Lara durante su secuestro. La acción la realizasteis para denunciar la liberación del preso de ETA Iosu Uribetxebarría. Tuviste que abandonar la acción antes de lo previsto por agotamiento físico y psicológico ¿cuándo sentiste que debías parar y qué ocurrió esos días?
Omar – Lo pasé fatal, encima tenía una situación personal dificilísima, estaba agotado y elegir este momento para realizar una performance de estas características fue una elección equivocada por completo.
Yo duré unos días, no quiero ni imaginarme lo que padeció Ortega Lara.
Son situaciones para las que uno no esta preparado.
O eres un ser inerte o te devora por completo.
– Por estas performances os acusan muchas veces de ser performers de extrema derecha ¿por qué creéis que ocurre esto?
Omar – Nos tienen envidia por haber triunfado.
Nos tienen envidia por vivir de la performance.
Nos tienen envidia por no doblegarnos a las instituciones.
Nos tienen envidia por crear trabajos irreplicables.
Nos tienen envidia por que hemos elevado la performance a otro nivel.
Nos tienen envidia, mucha envidia, y la evidencia se muestra al poner calificativos como que somos de extrema derecha.
Pero lo que tienen es extrema envidia sobre la gloria ajena de dos personas que trabajan y no le deben nada a nadie.
Nosotros lo hemos logrado, y ellos se han coronado como los dioses de la envidia y la frustración.
– Habéis realizado performances en Irlanda del Norte sobre el conflicto armado, en la frontera entre México y Estados Unidos sobre el tren que lleva a los inmigrantes, en Ciudad Juárez sobre los feminicidios, en la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur y recientemente frente a la Embajada de Irán ¿cómo han sido estos trabajos y cómo controláis que todo salga como queréis?
Julia – Varios años de trabajo son necesarios para que exista el plan perfecto.
Hablar con especialistas, académicos, asociaciones de derechos humanos, activistas, periodistas y convivir en el lugar del conflicto o problemática con los ciudadanos, son el organigrama para hacer un trabajo desde la sensatez y sumamente medido.
Ya que lo primero que sucede es que nos jugamos literalmente la vida, y esto no es un videojuego en el que te matan y vuelves a dar al play. Aquí solo hay una partida y por lo tanto debemos ser muy quirúrgicos en todos nuestros planteamientos.
«Varios años de trabajo son necesarios para que exista el plan perfecto»
«esto no es un videojuego en el que te matan y vuelves a dar al play. Aquí solo hay una partida»
– Siempre estáis en situaciones potencialmente peligrosas para vuestra vida ¿cómo os preparáis psicológicamente y físicamente para cada acción? ¿qué tenéis planeado si algo sale mal?
Omar – Te vamos a contar algo que jamás hemos dicho públicamente.
La producción técnica, artística y todos los pormenores la llevamos preparadísima.
Pero es a la vuelta cuando nos damos la bofetada de realidad, es cuando estamos en España, en nuestra zona de confort, ahí es cuando nos miramos a los ojos y nos preguntamos: ¿de verdad hemos estado en Ciudad Juárez y realizado dos performances jugándonos literalmente la vida?
En las zonas extremas estamos vivos, sentimos un estado de flotación, cuando llegamos a Madrid nuestros cuerpos y nuestras mentes no responden.
– Recibís amenazas de muerte con frecuencia por vuestras performances ¿en qué casos se han producido y de qué manera os afecta personalmente y a vuestras familias? ¿denunciáis estas amenazas?
Julia – Nos han venido a casa y nos han llamado illuminatis.
Hemos tenido alertas “antifacistas”.
Nos han deseado públicamente que nos fusilen.
Nos han amenazado de muerte.
Y todo aquello que te puedas imaginar, de hecho, a nuestras familias no les contamos nada para evitar mayores preocupaciones de las que les provocamos con nuestro trabajo.
En este aspecto un círculo de amigos son los que conocen de primera mano estos hechos y a los que les damos la información necesaria por si algún día alguien nos hiere o incluso nos mata.
Nunca hemos interpuesto una querella criminal, aunque la ley estaría de nuestra mano obviamente.
– Siendo el arte contemporáneo un mundo donde la ambigüedad es un valor y que se basa en la especulación ¿es el lugar ideal para mostrar situaciones injustas y reales que viven personas que no tienen elección ni poder para cambiarlas?
Omar – El arte contemporáneo ni puede ni tiene la capacidad de mostrar un cambio, es cierto que puede hacer eco de la situación, pero al final el poder es inamovible, y las reflexiones en las personas duran un único día.
Pero haciendo justicia a los hechos, se dan situaciones en que algunos artistas han tenido la habilidad de generar un movimiento donde el cambio per se no se da, pero sí que traza un tejido asociativo para no elevar la injusticia a niveles insostenibles.
«se dan situaciones en que algunos artistas han tenido la habilidad de generar un movimiento donde el cambio per se no se da»
«pero sí que traza un tejido asociativo para no elevar la injusticia a niveles insostenibles»
– ¿De qué manera afecta a estas personas vuestra obra? ¿qué comentarios recibís de ellos?
Julia – Llega un momento que nuestra obra y nuestra persona duermen, comen y viven juntos,
Es tan sencillo como esto: tienes dos omóplatos pero no los analizas, no lo separas de tu organismo, lo llevas contigo siempre desde la mayor naturalidad.
Los comentarios son de lo más variados, pero hay uno que no falla y es un clásico: «¡Cuidado!»
– ¿Consideráis vuestro trabajo parte de la sociedad del espectáculo y un negocio? ¿qué es la pornografía emocional para vosotros y por qué vuestro trabajo no se define así?
Julia – Todos por defecto somos parte de la sociedad del espectáculo, ya que somos homo sapiens y seas o no seas creador, entras en una dimensión que te obliga a tener un papel; en concreto el nuestro es un espectáculo indomesticable que se muestra insobornable y vive su trabajo desde lo espartano.
No hay pornografía emocional, por decirlo de alguna forma, nosotros no hablamos de Ciudad Juárez desde el museo blanco impoluto, vamos a Ciudad Juárez con las víctimas y pisamos con ellas el fango y el orín.
Nuestros cuerpos se traen de estos lugares carne en estado de descomposición y gusanos.
-¿Qué interpretaciones leéis y escucháis sobre vuestro trabajo? ¿os preocupa que vuestra obra pueda ser utilizada de manera en la que no estéis de acuerdo?
Omar – Creemos que hay un sabio que es imposible derrotar, se llama el tiempo.
Es un juez universal que coloca a cada uno en su lugar, tanto si le llamamos karma, Dios o efectos colaterales.
De hecho la utilización de nuestro trabajo ha sido una constante.
Hemos puesto coto privado de caza a varios sujetos para que nuestro nombre no sea objeto de dicho emblema por diferentes intereses.
Hay gente que piensa que somos historia viva de la performance por encima de la mismísima Marina Abramovic, y otros sin embargo nos detestan, nos odian, nos consideran escoria, y harían todo lo posible, si estuviera en sus manos, por hacernos desaparecer.
Pero seguimos en nuestra línea, y a estas alturas todos ellos se van rindiendo paulatinamente.
«Creemos que hay un sabio que es imposible derrotar, se llama el tiempo»
– El género de la performance dentro del arte contemporáneo siempre se centra en la verdad de la acción que se presenta o la representación de un hecho concreto ¿en qué lugar se sitúa vuestra obra respeto a la verdad y/o la representación y por qué?
Omar – Un actor simula una herida, el performer debe de amputarse el brazo.
Estar en Ciudad Juárez con víctimas de violaciones es verdad.
Estar en la frontera de Corea del Norte con minas antipersonas es verdad.
Estar delante de la mafia italiana en Nápoles es verdad.
Estar delante del tren de la bestia es verdad.
Nuestra obra se defiende por sí sola cuando lo analizas viendo nuestro cuerpo ante el horror del mundo.
– ¿Qué os diferencia de otros performers y dónde queréis situar vuestra obra respecto a ellos?
Julia – Somos los emperadores de la performance, tenemos clarísimo que vamos a pasar a la historia del arte.
Ya somos parte de tesinas, trabajos y publicaciones de libros especializados en diferentes países.
Hemos creado un lenguaje performativo en sí.
La evidencia está ahí…
Pero lo más importante es poner sobre relieve la lacra de nuestra especie, el mal que hace el ser humano en do sostenido sin miramientos y con todo lo que tiene por delante, siendo un depredador de sí mismo, aniquilando a los animales sin piedad desplazándolos de su hábitat natural, triturando la naturaleza para crear proyectos faraónicos por y para el capital.
No se puede continuamente jugar a ser Dios y pensar que no vamos a tener efectos colaterales.
El ser humano es la especie que debe desaparecer para que este planeta tan hermoso, para que la fauna y flora puedan coexistir en paz.
«tenemos clarísimo que vamos a pasar a la historia del arte»
«Ya somos parte de tesinas, trabajos y publicaciones de libros especializados en diferentes países»
– La performance os ha llevado a desarrollar nuevas teorías filosóficas y géneros ¿cuáles son y cómo los habéis desarrollado?
Julia – Creo que esta respuesta debe darla Omar, ya que él es el único performer de la historia del arte que ha creado cinco teorías en tres campos diferentes estudiados científicamente por la universidad.
Omar – Nunca dejéis que alguien os diga que no se puede innovar, matizar o invertir los roles de lo que está establecido en los rigores de la ortodoxia.
Las lectoras merecen leerlas para ponerlas, nuevamente, en contexto
Teoría 1: Teoría involuntaria de una muerte confrontada (Performance)
Teoría 2: Arquitectura híbrida simulada (Arquitectura)
Teoría 3: Entrevista intrapersonal confrontada (Género periodístico) algo que sucede cada 30 años
Teoría 4: Proyecto contracuratorial de un acto pactado (Curador)
Teoría 5: Narrativa de un metraprólogo en Expansión (Género literario) algo que sucede cada 25 años en el mundo.
Teoría 1:
Teoría Involuntaria de una Muerte Confrontada (TIMC)
La intensidad y carga crítica debe prevalecer a la hora de abordar un tema, ejecutando el desarrollo artístico en los mismos niveles de lo cuestionado. Llevar al extremo tu obra como un arma artística que se enfrente a la idea o hecho criticado.
La Teoría Involuntaria de una Muerte Confrontada no implica que la muerte sea un grado satisfactorio. El hecho de poner en cuestión a través de tu obra, ejerciendo una crítica en el entorno social en el que vives, puede ser causa de asesinato o pérdida de tu vida. La muerte no sería simplemente como una reacción de tu obra, sino que el mismo hecho de morir forma parte de la obra y adquiere sentido artístico.
Asumiendo el hecho de poner rostro a los problemas de nuestro tiempo, la obra se alía con la crítica. Las ideas y pensamientos están por encima de la muerte como posible consecuencia.
Esta teoría manifiesta y simboliza la voluntad de estilo de un grupo de artistas y resume lo propuesto por el movimiento, definiéndose como una declaración pública de principios e intenciones. Fundamentándose en los siguientes puntos:
– Queda anulada si se produce por muerte natural, suicidio, ser asesinado por una causa ajena a tu obra o cualquier situación de pérdida de vida ajena al movimiento.
– No se acepta buscar la muerte de maneara intencionada exponiendo tu obra en una zona de conflicto y como consecuencia poner en peligro tu seguridad, pudiéndote llevar a la muerte de manera innecesaria.
– En caso de ser denunciado deberás defenderte por ti mismo y rechazar el abogado de oficio que te asigne el Estado. Por el contrario, si te ves obligado, contratarás un letrado por tus propios medios económicos.
– Si eres amenazado rechazarás recibir protección, ya sea escolta o las fuerzas y cuerpos del Estado.
– En caso de ser secuestrado no pedirás la intervención de los cuerpos diplomáticos o presidente de gobierno en funciones. Tampoco podrás recurrir a una embajada a pedir asilo político, ni a la comunidad internacional.
– Si intuyes que vas a ser asesinado, el instinto de supervivencia está por encima de él de la muerte. Por ello está justificado que encuentres cualquier forma de proteger tu vida.
– Si existe un intento de asesinato y sales ileso, no podrás denunciarlo o acudir a los tribunales. En situación de urgencia deberás acudir a un centro sanitario para curar tus heridas siempre por cuenta propia y no del Estado.
– No se admite bajo ningún concepto en tu obra el maltrato animal, ejecutar una vida u ocasionar daños al paraje natural.
– En el caso de que tu obra provoque daños colaterales deberás indemnizar económicamente a los afectados o donar tus bienes inmuebles. En el caso de no poder aportar ninguna de las nombradas, un tanto por ciento de los beneficios que generes a lo largo de tu vida irán destinados a la parte afectada.
– La obra realizada no puede ser financiada por presupuesto público o instituciones del Estado, sólo se admite capital privado o tus propios medios económicos.
– El cumplimiento de la Teoría Involuntaria de una Muerte Confrontada (TIMC) es ser asesinado debido a que cualquiera de tus obras hayan provocado una respuesta adversa al grupo o entidad criticada. Esto materializa el máximo exponente de la sublimidad convirtiendo tu muerte (asesinato) en una continuación de tu obra.
– En caso de cumplir el manifiesto deberás dejar en tu testamento que parte de él este destinado a la lucha contra las acciones denunciadas en tu obra.
– El no cumplimiento de alguno de estos puntos hace que la Teoría Involuntaria de una Muerte Confrontada (TIMC) quede invalidada.
Teoría 2:
Arquitectura híbrida simulada
Ante el debate eterno que existe entre los que consideran que el arte contemporáneo sí tiene validez artística o por el contrario, los que se posicionan tachándolo de fraude postmoderno, como es el caso de la archiconocida crítica de arte Avelina Lésper de repercusión mundial. Propongo una teoría expositiva que enfrenta estos dos conceptos antagónicos llamada Arquitectura Híbrida Simulada que se caracteriza por la siguiente teoría:
La principal premisa consiste en buscar una casa, piso, vivienda o loft con carácter neutro, siempre alejado de referencias artísticas en el inmueble; donde los artistas y el dueño de la propiedad lleguen a un consenso para exponer en cualquier habitáculo que ofrezca la casa con la intención de no alterar el sentido estético con la obra que se vaya a colocar, y que el espectador no pueda nunca tener una referencia entre lo que es un objeto o mobiliario integrado de la casa y lo que es la obra de arte.
Contiene una serie de normas para que se acaten, punto por punto y cumplir el objetivo de esta teoría:
– Los artistas deberán usar para exponer todo el mismo material que contenga la casa e integrar su pieza cómo un elemento más sin que el trabajo artístico destaque por encima de lo que contenga la propiedad, ya sean las puntas, los adoquines, los clavos, los enchufes, los interruptores, las cortinas, los muebles, las camas, los edredones, la madera, el suelo, la pintura, la decoración, o cualquier material tecnológico que contenga la propiedad.
– No habrá interacción entre el los artistas y los asistentes a la exposición, para no alterar la mirada de los que están observando manteniendo el hermetismo cómo objetivo prioritario.
– Los artistas no deberán ni antes, ni durante, ni después desvelar cuales eran los elementos de la casa que estaban integrados por parte del propietario y cual son sus trabajos artísticos, manteniendo el desafío entre las dos corrientes para lo que está teorizado el proyecto, todo ello firmando en un documento de confidencialidad.
– No tendrá una función comercial de venta-compra, intercambio o cualquier gestión monetaria, por lo que las obras formarán parte de la vivienda cómo ejercicio de agradecimiento a la persona que se haya prestado a facilitar su hogar para dicha exposición.
– Se podrá trabajar con cualquier disciplina artística siempre acatando cualquiera de las normas de las que lo compone descritas anteriormente.
– La exposición tendrá un solo día de durabilidad ya que se trata de una casa y que no está habilitada como un lugar expositivo y así no causar mayores molestias de las que se han podido originar.
– Cabe la posibilidad de utilizar otros espacios cómo pueden ser un negocio, oficina, fábrica, taller, nave industrial, colegios, universidades, tanatorios, lugares de culto o todas las variantes arquitectónicas que existan y que uno tenga a su alcance cómo posibilidad de llevarlo a cabo.
– No se admiten reformas o cualquier alteración en la vivienda para colocar la obra, ya que el artista deberá atenerse a las condiciones que tenga el espacio, sometiéndose el creador y no el propietario al desafío para lo que se ha creado esta teoría.
– Cabe la posibilidad de que el artista o los artistas no hayan expuesto ninguna obra pero la exposición siga teniendo su programación expositiva sin que ello altere el objetivo.
– El espacio a exponer no puede contener ni un solo elemento de manifestación artística ya sea escultura, pintura, grabado o cualquiera de las ramas existentes en el arte contemporáneo ya que esto manipularía la teoría pudiendo llevar innecesariamente a la confusión del espectador.
– Cabe la posibilidad de realizar todo lo mencionado sin dar previo aviso a los asistentes que se encuentren en el marco de una exposición, justificando sin ser conscientes ellos, el hecho de estar en el lugar con cualquier excusa que los artistas y el propietario consideren oportuno sin necesidad de desvelar que están en el marco de Arquitectura Híbrida Simulada.
– Cualquier punto mencionado que no cumpla los requisitos de Arquitectura Híbrida Simulada será invalidado de esta teoría.
Teoría 3:
Entrevista Intrapersonal Confrontada (o cómo responder y después preguntar)
La entrevista es un género periodístico fundamental. De hecho, se podría considerar su piedra angular, porque permite al periodista confirmar, acceder y conocer los hechos de manera directa, sin intermediarios, hablando con la fuente y estableciendo un diálogo con los protagonistas.
Lamentablemente, y salvo honrosísimas excepciones, la entrevista, ese momento excepcional que combina conversación, reto y seducción, se ha convertido en un acto seco, forzado, en el que demasiado a menudo el entrevistado no quiere responder y al entrevistador le da lo mismo que no quiera. El momento sublime que permite al periodista ejercer su derecho a preguntar se transforma en un trámite, una penitencia o directamente un combate tosco y sin ningún vencedor.
En otras ocasiones, los entrevistados han tenido una clase por parte de sus asesores para evitar, rodear o directamente eliminar preguntas incómodas, que suelen ser precisamente las que el periodismo debe y puede hacer. El resultado, nuevamente, queda en un limbo de medias verdades y frases insulsas. Por no hablar de las entrevistas promocionales asociadas a algún producto cultural, tipo cine, literatura y música, donde la superficialidad es tan apabullante que se podrían mantener las preguntas hechas años antes y tendríamos la certeza de encontrar las mismas respuestas.
Ante este panorama, desolador y habitual en demasía, el artista y creador Omar Jerez propone una nueva fórmula, una nueva aproximación al género que exige una complicidad de ambas partes (tomando como inspiración las entrevistas noveladas que hizo durante años Milan Kundera) para generar un contenido atractivo, valiente, que enriquezca al lector y que suponga una aventura donde ni el camino ni el destino queda prefijado.
El nuevo concepto se llama Entrevista Intrapersonal Confrontada (EIC), y tiene como cimiento inamovible la siguiente premisa: el entrevistado genera un discurso a priori, provocado y sugerido (o no) por el entrevistador, y posteriormente el periodista edita y da forma periodística a ese contenido. Se crea una arcilla pura que será moldeada por las manos expertas del entrevistador, a posteriori.
A continuación se exponen los 10 puntos que definirán cualquier EIC que se haga a partir de ahora, y que creemos supone una innegable revolución en este género. Es tan sencillo como invertir el orden para recuperar la pureza que nunca debió perder.
Decálogo para una Entrevista Intrapersonal Confrontada (EIC)
– Cualquier persona, tenga o no relevancia pública, podrá solicitar a un periodista la realización de una EIC. Igualmente, cualquier periodista podrá solicitar la realización de una EIC a cualquier persona o personaje.
– Cualquier EIC tiene como base fundamental la relación que se establece entre el periodista y el entrevistado, así como la reinterpretación del concepto de entrevista para el siglo XXI.
– Una vez aceptada la realización de la EIC, se propondrá, por cualquiera de las partes, un tema sobre el que girará la narración, así como su extensión. Igualmente podrá ser de libre elección si así se decide de mutuo acuerdo.
– El entrevistado construirá libremente una narración sobre la temática escogida, que podrá ser creada en cualquier formato: texto, audio, vídeo, ilustración, así como cualquier combinación entre estos. El periodista no intervendrá nunca en esta parte del proceso.
– El periodista recibirá esa narración y a partir de ahí construirá una EIC en la que se compromete a mantener el sentido del texto original, y podrá modificar, eliminar, ampliar o extender la entrevista para tratar de llegar a la naturaleza real del entrevistado. Podrá solicitar más información al entrevistado, así como convertirla a otro formato.
– Bajo ningún concepto el periodista podrá utilizar la información en bruto para difamar o menoscabar la figura o reputación del entrevistado.
– El periodista deberá entregar una copia de la EIC antes de su difusión al entrevistado para que la confronte y certifique que se ha mantenido el sentido original, no entrando éste en consideraciones de estilo y forma.
– El periodista puede declarar la EIC nula si percibe que está falseada o que el entrevistado se aleja del objetivo principal, que es un ejercicio de honestidad consigo mismo.
– El espectador, para poder completar la experiencia, debería tener acceso al discurso en bruto enviado por el entrevistado y la EIC definitiva, para comparar y enriquecer la lectura/visionado/escucha del proceso.
– Al contrario que en la entrevista clásica, en cualquier EIC la búsqueda de la verdad queda supeditada a la experiencia compartida, confrontada y colaborativa entre las dos partes.
Teoría 4:
Proyecto contracuratorial de un acto pactado
Cuando uno entra a ver la exposición de cualquier artista, sin importar la posición en la que se halle en su carrera, ya sea en un museo, galería de arte o fundación, te encuentras normalmente con un texto de sala realizado por un curator que habla en términos deliberadamente positivos sobre el trabajo del artista.
Los textos del curator sobre la obra del artista expuesto rozan en muchas ocasiones la indecencia y la sobredimensión del artista, resultando difícil de entender que se refiera a lo mismo entre lo leído en el texto curatorial y lo expuesto por el artista.
Las razones pueden ser varias y muchas veces con un fondo presupuestario que altera la realidad, ya sea que el artista ha pagado al curator para que hable en términos elogiosos de su obra, o bien, como ocurre en repetidas ocasiones, cuando el curator recibe dinero de dicha institución, galería de arte o museo como práctica habitual.
En otras situaciones se debe a la complicidad amistosa entre el artista y el curator.
Pero rara vez, y es lo que debería imperar en las sanas prácticas curatoriales, es el ejercicio de un curator sin lobbys de presión económicos, que no le impidan ejercer un libre ejercicio de su profesión con el debido rigor académico.
La base principal que propongo en Proyecto contracuratorial de un acto pactado es la siguiente:
Un artista y un curator confrontarán obra y texto crítico bajo el mismo espacio expositivo. Siendo el texto crítico del curator negativo hacía la obra del artista. Para ello, el artista aceptará que el curator de su exposición realice un texto crítico, no precisamente positivo, que confluirá con su obra en un marco expositivo.
Con las siguientes normas que aclaran la propuesta teórica:
– El/La artista o colectivo podrá proponer al curator realizar una exposición bajo el marco de Proyecto contracuratorial de un acto pactado, o viceversa, siendo el curator el que puede proponerle a un/a artista o colectivo una (PCDUAP) en un ejercicio meramente intelectual.
– Cabe la posibilidad de que el proyecto sea propuesto por un agente externo ya sean galeristas, coleccionistas, profesores, teóricos o amantes del arte, y que ofrezcan dentro del marco teórico de (PCDUAP) la posibilidad de una exposición a un/una artista o curator siempre dentro de las reglas establecidas.
– Tanto el/la artista como el/la curator tendrán la misma relevancia expositiva tanto en metros cuadrados, paredes o de lo que disponga el espacio en cuestiones técnicas, para llevar a cabo sus respectivos trabajos en términos de igualdad.
– El/la artista y el/la curator podrán establecer la comercialización tanto de la obra como con el texto crítico, en caso de ser un espacio privado llegando a un acuerdo de porcentajes con el/la galerista.
– El/la artista podrá realizar una exposición individual en Proyecto contracuratorial de un acto pactado sin la autorización del curator con la premisa de colocar el texto o textos críticos en los que halla sido criticado, y bajo ningún concepto, podrá realizar la comercialización de dichos textos, pudiendo el artista, si lo ve necesario únicamente comercializar su obra. Los textos utilizados pueden ser audios, vídeos, u otros formatos que sean siempre de dominio público y no textos de venta por parte del curator; ya sean libros u otras formas literarias que tenga el autor (el curador) bajo precio para acceder a su lectura y sean su medio de subsistencia.
– El/La curator también en igual de condiciones con el artista cómo refleja el punto cinco de Proyecto contracuratorial de un acto pactado, puede contactar con un coleccionista que tenga obra del artista en cuestión y pedir prestadas dichas obras. En caso de autorización por parte del dueño de la colección para poder realizar dicha exposición, siendo en este caso, la parte comercial el texto crítico hacía el artista y no la obra como objeto de venta. El curator tendrá que conocer antes de exponer las obras del coleccionista cuáles son las condiciones de compra que ha tenido dicho coleccionista con el artista y así, evaluar si es posible exponerlas sin tener problemas legales.
– El/la artista deberá ceñirse a la línea estética de su obra sin la posibilidad de criticar al curator, ya que, sería alejarse de los principios de esta teoría, que son: la intensidad estética y conceptual de la trayectoria y obra del artista, en contraposición con el texto crítico del curator como una parte esencial hacía el análisis de su obra.
– El/la curator no podrá utilizar en su texto crítico hacía la obra del artista elementos personales en Proyecto contracuratorial de un acto pactado, ya que sería entrar en cuestiones alejadas del arte contemporáneo que son las únicas que importan en este caso.
– Tanto artista como curator podrán utilizar tanto obra como textos realizados anteriormente sin que altere el objetivo de Proyecto contracuratorial de un acto pactado.
– Existe la posibilidad tanto del artista como de el/la curator de repetir individualmente la exposición del proyecto (puntos 4 y 5) pudiendo ejecutarlo siempre y cuando se respeten claramente los puntos mencionados.
– Para realizar una exposición del proyecto tiene que existir si o sí un texto crítico del curator previamente hacia el artista, ya que en caso de no existir, sería invalidado por cuestiones de autopromoción y marketing tanto del artista como del curator.
– No puede haber una amistad entre el/la artista y el/la curator, ya que sería objeto de sospecha, por parte del sector, de montaje por ambas partes, y se debe circunscribir a un mero trámite artístico en la condición expositiva.
– Jamás se realizará bajo el marco de financiación pública o instituciones del estado, siendo todo realizado desde el ámbito privado.
– El artista aceptará plenamente el texto crítico del curator por su trabajo en el decálogo de Proyecto contracuratorial de un acto pactado.
– Por su parte el curator ejercerá de manera profesional e intachable su labor curatorial con el artista, a pesar de que el texto sea una crítica hacía la obra de dicho artista.
– El/la artista quedan exentos del punto número 7 de un Proyecto contracuratorial de un acto pactado si el desarrollo de su carrera conceptual se centra en exclusiva a la crítica de las prácticas curatoriales.
– El no cumplimiento de algunas de las normas establecidas en un Proyecto contracuratorial de un acto pactado invalidará por completo este reto académico entre artista y curator.
Teoría 5:
Narrativa de un Metaprólogo en Expansión (NDUMEE)
El nuevo género literario que presento se llama Narrativa de un Metaprólogo en Expansión (NDUMEE).
Propongo las siguientes características tanto en concepto como en intensidad estética.
En Narrativa de un Metaprólogo en Expansión (NDUMEE) se trabaja principalmente con los conceptos de prólogo y obra; en NDUMEE el prólogo toma protagonismo como eje narrativo ocupando la totalidad del libro, y teniendo lo escrito como obra en sí, en cualquier género o subgénero, como extensión aquella que habitualmente ocupa un prólogo; siendo este en la mayoria de los casos de una extensión mínima.
Un cambio de roles entre el concepto del prólogo y lo narrado por el autor/a.
Contiene un decálogo que determina los condicionantes a cumplir:
Decálogo NDUMME
1- El/la autor/a deberá proponer para su obra un mínimo de 99 prólogos o más, que corresponden a un prólogo por persona.
2- El/la autor/a del texto del libro podrá realizar una obra que contenga entre una y tres páginas sin posibilidad de superar está extensión.
3- Los 99 prólogos o más estarán al principio de la obra presentada, y el texto del /la autor/a se situará en la parte final.
4- La obra del/la autor/a podrá ser escrita por un número indefinido de personas siempre que no supere el espacio de tres páginas acorde siempre a lo que viene siendo la estrucutura de un prólogo.
5- Cada uno de los 99 prólogos o más deberá ir firmado con nombres y apellidos. En caso de firmar con un seudónimo deberá haber obras firmadas anteriormente por parte del prologista para poder ser verificado.
6- Uno de los 99 prólogos o más podrá ser escrito por una inteligencia artificial.
7- El texto de la obra podrá ser escrito por una inteligencia artificial.
8- Si uno de los 99 prólogos está escrito por una Inteligencia artificial, se deberá especificar el nombre de dicha inteligencia artificial (AI) para así poder comprobar su veracidad.
9- Cada uno de los 99 prologuista o más, incluyendo la inteligencia artificial (AI), no tendrán limitación de caracteres a la hora de escribir y entregar su prólogo al autor/a.
10- Ninguna de las 99 personas o más, incluyendo a la inteligencia artificial, que realice el prólogo podrá tener conocimiento que está bajo este nuevo género literario (NDUMEE), ya que podría acabar en una lucha de egos trastocando la esencia de este método.
11- Los derechos de autor y regalías irán destinados al autor/a de la obra.
12- En el caso que la obra haya sido escrita por una inteligencia artificial (IA) los derechos de autor y regalías irán para el/la autor/a (Homo sapiens), ya que es él quien ha manipulado y utilizado la herramienta de la inteligencia artificial, y no la inteligencia artificial la que ha manipulado al autor/a (Hommo sapiens).
13- En el caso de que una inteligencia artificial (AI), cuando la tecnología esté más avanzada, le pida a un humano que le realice un texto narrativo, los derechos de autor y las regalías serán para la inteligencia artificial (AI), ya que es la inteligencia artificial quien ha manipulado al autor/a (Homo sapiens)
14- Podrá ser utilizado cualquier género o subgénero literario ya sea narrativo, lírico, dramático, didactico o poético.
15- El/ la autor/a como los/as 99 prologuistas o más, incluyendo la inteligencia artificial (AI), podrán escribir en el sistema de escritura Braille.
16- Cualquier género o subgénero literario que salga en el futuro podrá ser utilizado dentro de este nuevo género literario.
17- Cualquiera de las normas que se establecen en Narrativa de un Metaprólogo en Expasión (NDUMEE) que no se ciñan a las mencionadas quedarán invalidadas dentro de este género literario.
– ¿De qué obra os sentís más orgullosos y cuál os gustaría realizar en el futuro?
Julia – Cada vez que damos a luz a un bebé decimos que es nuestra joya de la corona o de la república. A todas las amamos, las cuidamos y la dejamos reposar.
Aunque las realizadas en Ciudad Juárez, en la frontera de Corea del Sur y del Norte, la que hicimos sobre la mafia en Nápoles y el Tren de la Bestia diría que son las que más nos conmocionaron.
Queremos ir al epicentro de Nigeria para realizar una performance sobre la desaparición de niñas utilizadas para la trata de personas y en otras ocasiones obligadas a casarse con adultos.
Nos han advertido que de allí no salimos, pero siempre dicen lo mismo y aquí estamos contestando esta fantástica entrevista.
– ¿Qué consejo daríais a artistas que quieran seguir vuestros pasos?
Omar – Coge un coche y ve en dirección contrario siempre.
No hagas caso a tu madre, a tu padre, a tus amigos, a tus enemigos, a tus profesores, al sistema educativo, hazte caso solo a ti.
Si todo el mundo te dice que esa es la respuesta, busca otra, sé indoblegable las 24 horas al día.
Y no des por sentado jamás nada.
La duda y la duda te harán estar alerta 24 horas por lo que tendrás que aprender siempre.
Duda hasta de ti mismo, pero no confundas falsa modestia con seguridad.
Siéntete seguro hasta la arrogancia, pero sin dañar a los demás bajo ningún concepto.
«Si todo el mundo te dice que esa es la respuesta, busca otra, sé indoblegable las 24 horas al día»
«Siéntete seguro hasta la arrogancia, pero sin dañar a los demás bajo ningún concepto»
– Realizando una obra artística tan extrema ¿cómo suele imaginar la gente vuestra vida y cómo es realmente?
Julia – Personas que viven en casa entre libros y más libros.
El personal piensa que somos soberbios, prepotentes e inaccesibles, y cuando nos ven en persona a los 20 segundos todos esos prejuicios que traían con ellos se diluye de inmediato.
Somos cercanos, agradables, tratamos con sumo cariño y mucho amor a las personas.
Nos desvivimos por ayudar desinteresadamente a todo el que haga falta sin esperar nada a cambio.
Hemos ayudado a más de cien personas en el sector del arte contemporáneo a exponer, a salir en prensa; les hemos facilitado todos los contactos sin ningún problema.
Con indagar un poco todo el mundo podrá corroborar esto que decimos.
La generosidad es un acto que debe ser obligatorio, aunque a veces sabemos que se aprovechan de nosotros, ayudamos igualmente siendo conscientes de ello.
– ¿Por qué habéis elegido hacer este trabajo y no otro más sencillo para vuestra vida?
Omar – Nos hace sentir vivos en un mundo que está muerto.
Es un trabajo que te obliga a salir de matrix permanentemente, y no hay nada más aterrador que el confort y el no preguntarse.
Terminas un trabajo para empezar de cero.
Eres como un niño eterno que siempre está preguntándose y cuestionando todo lo que ve a su alrededor.
No se puede cambiar el mundo con nuestro trabajo, pero sí que intentamos que el mundo sea levemente menos estercolero.
Unos se levantan pensando en como joder a los demás, nosotros nos levantamos pensando en cómo podemos hacer el bien en nuestro ecosistema, con aciertos e innumerables errores, pero al menos, siempre lo intentamos.
– Un deseo que os gustaría se hiciera realidad.
Que el arte sea outsider para que realmente sea revolucionario.
Más información
Omar Jerez – Instagram – Twitter – Mundo Clásico
Julia Martínez – Instagram – Youtube
Las opiniones expresadas en las entrevistas son responsabilidad del/los entrevistado/s y no necesariamente reflejan la opinión de YANMAG
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