18 julio, 2024 / Portadas
Leggi l’intervista in italiano
«En el Instituto Italiano de Cultura de Madrid contamos Italia a través del arte, la música, el teatro, la literatura, con creatividad»
Marialuisa Pappalardo es directora del Instituto Italiano de Cultura de Madrid. Su formación en la licenciatura de Ciencias Políticas y en la diplomatura en Piano y acompañamiento musical le ha dado un conocimiento completo sobre el mundo de la cultura y la diplomacia y la combinación de ambas.
Con una intensa experiencia internacional, llegó a la dirección del instituto en Madrid en el momento más difícil de la pandemia con la determinación de que la cultura no debía parar, y así ha sido desde entonces, con una programación llena de eventos.
Marialuisa Pappalardo nos invita a asomarnos a la ventana de Italia en Madrid a través del arte, el cine, la música, los cursos de italiano y muchos otros aspectos de un país que no deja de sorprendernos.
– Eres licenciada en Ciencias Políticas por la universidad de La Sapienza en Roma y también diplomada en piano y acompañamiento musical además de estudiante de composición ¿cómo se originó tu interés en las relaciones internacionales y en la música y cuáles eran tus metas profesionales cuando comenzaste a estudiar?
La música siempre ha sido una parte de mí. Recuerdo que cuando era pequeña no dejaba de tararear melodías que yo misma inventaba; tenía un piano vertical en casa y me acercaba a él, al principio con cautela, luego cada vez con más curiosidad. Aprendí a leer partituras por mi cuenta, y a los 10 años empecé a estudiar piano – de forma seria desde el principio – y desde entonces… nunca nos hemos separado. Me encanta tocar; disfruto de la adrenalina y la gran emoción que se siente al tocar frente al público; me da satisfacción saber que, a través de la música, logro transmitir emociones.
A los 18 años me gradué en piano y terminé la escuela secundaria. Además de la música, siempre en primer lugar, me gustaba estudiar y, sobre todo, aprender; adoraba escribir, leer, me apasionaban la historia y la literatura. Quizás porque crecí con un padre que, por trabajo, a menudo viajaba a países lejanos, regresando con mil historias para contar y objetos desconocidos, siempre he tenido una fuerte atracción por el extranjero y por el estudio de los idiomas.
Terminada la escuela y el piano, tuve que elegir: si centrarme por completo en la música o dar espacio también a esa otra parte de mí, que quería conocer y confrontarse con el mundo. Me inscribí en Ciencias Políticas con orientación internacional, porque me daría una formación amplia -económica, jurídica, histórica- y porque quería conocer y entender más sobre la dimensión internacional que forma parte de nuestras vidas. Pero, al mismo tiempo, seguí estudiando música y realizando conciertos; no tenía una meta precisa, solo tenía ganas de estudiar y conocer; disfrutaba más del camino que de la idea de acercarme a un destino. Y la idea de una meta final siempre me ha aterrorizado; en efecto, soy una persona que se siente -y debe estar- en continuo devenir, para bien o para mal.
«tuve que elegir: si centrarme por completo en la música o dar espacio también a esa otra parte de mí, que quería conocer y confrontarse con el mundo»
«soy una persona que se siente -y debe estar- en continuo devenir»
– ¿Qué significa la música para ti y cómo está presente en tu vida?
Hoy en día, la música sigue siendo mi refugio, la expresión más profunda de mi personalidad. Es el elemento que me da equilibrio… sin música, seguramente sería una persona peor. Madrid también fue la ocasión para acercarme al estudio de otro instrumento, el saxofón, pero el piano siempre es el protagonista.
La música es la lente por la que veo las cosas: me ha dado disciplina y rigor, seriedad y, sobre todo, perseverancia al enfrentar las cosas, y organización, todas cualidades que considero indispensables también en mi trabajo. Me brinda estímulos e imaginación, y una buena dosis de caos creativo que, inevitablemente, me hacen ser quien soy.
«la música sigue siendo mi refugio, la expresión más profunda de mi personalidad»
«La música es la lente por la que veo las cosas: me ha dado disciplina y rigor, seriedad y, sobre todo, perseverancia al enfrentar las cosas»
– Trabajaste en el Instituto Italiano de Comercio Exterior en el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional desempeñando distintas funciones en Bombay, Buenos Aires y San Francisco ¿cómo fue esta etapa y qué te aportó esta experiencia internacional?
Cada experiencia laboral que tuve fue una grandísima oportunidad de crecimiento profesional y, sobre todo, humano. Si pudiera volver atrás, repetiría todo desde el principio, porque en cada etapa aprendí algo.
Vivir en un país diferente, mudarse a una nueva ciudad, también da la posibilidad de empezar de nuevo, de renacer y ser diferente. En realidad, se descubren y se ponen en práctica habilidades y recursos que quizás ni siquiera pensábamos que teníamos. Creo que todos los viajes han sido indispensables para la Marialuisa de hoy. Claro, hay dificultades y no son pocas, pero se trata de una aventura maravillosa y, al final del día, el fiel de la balanza te lleva a pensar: ¿cuál será la próxima etapa?
«Si pudiera volver atrás, repetiría todo desde el principio, porque en cada etapa aprendí algo»
«se descubren y se ponen en práctica habilidades y recursos que quizás ni siquiera pensábamos que teníamos»
– ¿Cómo fue tu llegada a Madrid y cómo te sientes en esta ciudad? ¿de qué manera percibes la relación y el interés mutuo entre italianos y españoles?
Llegué a Madrid a finales de agosto de 2020, justo después del confinamiento, pero aún estaban en vigor las medidas de limitación de aforo y el uso de mascarillas. A pesar de esto, inmediatamente percibí una ciudad muy vibrante y con un gran fermento cultural. Cuando todavía estaba en Italia, también era importante para mí enviar un mensaje fuerte de que la cultura no debía parar, por muchas razones: para apoyar a los artistas, pero también para darnos esperanza a los usuarios de la cultura. Y cuando llegué a Madrid, sentí inmediatamente las mismas ganas de hacer, de no parar, de reaccionar ante el momento tan difícil que estábamos pasando.
En Madrid siempre me sentí y sigo sintiéndome como en casa. Tengo la sensación de que la relación entre italianos y españoles se basa en el respeto, la curiosidad mutua y un sentimiento común que nace de una historia común, un mar que nos une, una misma «luz», que hacen que sea realmente fácil hablar y realizar proyectos juntos.
«era importante para mí enviar un mensaje fuerte de que la cultura no debía parar»
«la relación entre italianos y españoles se basa en el respeto, la curiosidad mutua y un sentimiento común que nace de una historia común, un mar que nos une, una misma «luz»»
– Desde el año 2020 eres directora del Instituto Italiano de Cultura de Madrid ¿qué supuso profesionalmente este reto y cómo es trabajar en diplomacia cultural?
La de Madrid es mi primera experiencia como directora de un Instituto Italiano de Cultura. Desde el principio, sentí la gran responsabilidad de estar al frente de una institución tan prestigiosa y me fijé el objetivo de llevarla, si es posible, aún más en alto. Me acerqué con curiosidad, para conocer y comprender el contexto en el que iba a trabajar, entusiasmo y mucha pasión para centrarme en lo que iba a ser mi proyecto a realizar durante cuatro años, mi valor añadido. Por supuesto, a esto hay que añadir las habilidades necesarias para la dirección artística, la gestión administrativa y, sobre todo, para la relación con el personal, que es la verdadera alma y el verdadero pilar del Instituto.
Cuando era una joven concertista, a menudo tocaba en los Institutos Italianos de Cultura en el extranjero y sentía una gran atracción por el mundo de la diplomacia cultural. Quería devolver de alguna manera lo que recibí cuando era muy joven, es decir, tener un escenario internacional representando a mi país. El trabajo de la diplomacia cultural es apasionante y siempre estimulante: a través de la cultura reducimos distancias tendiendo puentes impensables, diseñando lugares metafísicos de encuentro y co-creación. El nuestro es un trabajo hermoso, porque contamos Italia a través del arte, la música, el teatro, la literatura, con creatividad; los retos son muchos, pero las satisfacciones siempre son más.
«El nuestro es un trabajo hermoso, porque contamos Italia a través del arte, la música, el teatro, la literatura, con creatividad»
«los retos son muchos, pero las satisfacciones siempre son más»
– Para quien no conozca la institución y nunca se haya acercado ¿qué ofrece el Instituto Italiano de Cultura de Madrid?
El Instituto está ubicado en un hermoso edificio histórico del siglo XVII conocido como Palacio de Abrantes, en la Calle Mayor, en pleno centro histórico, a un paso de la Catedral de la Almudena y del Palacio Real. Ofrecemos una animada programación cultural, con eventos, exposiciones e iniciativas de calidad en todas las disciplinas artísticas – música, teatro, danza, literatura, etc. – y para públicos de todas las edades.
El italiano es la lengua de la música, del arte, de la gastronomía… organizamos cursos de italiano para todos los niveles, con profesores altamente cualificados. Además, desde 2023 pusimos en marcha divertidos cursos de cocina en italiano con la Federación Italiana de Cocineros en España: se habla con el chef que explica las recetas, y se cena juntos en la espléndida cocina del IIC.
Desde el principio de mi mandato, vi en todos los maravillosos espacios del Palacio de Abrantes un lugar potencial para albergar proyectos culturales. Y esto es lo que es el Instituto: un centro cultural vivo, un lugar para descubrir y vivir la cultura, para reunirse, para aprender cosas nuevas, para obtener nuevas ideas y estímulos. Tenemos una acogedora biblioteca para leer y consultar libros en italiano o para estudiar; nuestras salas acogen siempre una exposición, ya sea de arte, fotografía, moda y mucho más…; ofrecemos un club de lectura para comentar libros, conciertos, talleres de teatro…Y, además, el Instituto es un lugar precioso, con una escalera monumental donde te encuentras con obras de artistas italianos contemporáneos de renombre, como Carla Accardi, Pinuccio Sciola, y objetos de diseño icónicos, y un salón de actos diseñado por el estilista Missoni.
Invito a todo el mundo a venir a la Calle Mayor 86: el Instituto de Madrid es un lugar para descubrir y al que volver una y otra vez para vivir la cultura.
– ¿Cómo se organiza la programación del Instituto teniendo en cuenta la extensa e interesante producción cultural italiana en todas las disciplinas? ¿qué relaciones mantiene el Instituto con otras instituciones culturales de Madrid?
La programación del Instituto se construye teniendo en cuenta la variedad y calidad de las propuestas, el público al que se desea involucrar, y pensando en proyectos para realizar en los espacios del Instituto, pero también en el territorio. Las relaciones del IIC con las instituciones culturales italianas más prestigiosas son fundamentales en la selección y, a menudo, también en el desarrollo de los proyectos. Nuestras relaciones con otras instituciones culturales de Madrid son excelentes: realizamos proyectos de gran impacto con el Ayuntamiento de Madrid, el Centro Cultural Conde Duque, con Veranos de La Villa, con los Teatros del Canal, la Galería de las Colecciones Reales… Estoy convencida de que solamente juntos es posible imaginar y hacer posibles proyectos de gran impacto, que valoren y den gran visibilidad a la oferta cultural italiana y, al mismo tiempo, ofrezcan un producto cultural del más alto nivel para la ciudad.
– Uno de los principales eventos del Instituto es la organización del Festival de Cine Italiano de Madrid con gran éxito ¿qué importancia tiene el cine para los italianos?
Gracias al cine, Italia logró entrar en el imaginario del mundo entero desde la posguerra. Pensemos, por ejemplo, en el cine neorrealista, las obras maestras de Rossellini y De Sica; y luego en Fellini, que hizo internacional y eterna La dolce vita, y en los numerosos premios Óscar. Luego, el cine internacional llevó la moda italiana, el estilo italiano, por todo el mundo. Así que la combinación de Italia y cine es realmente sinónimo de éxito.
Creo que hoy es realmente importante valorar el cine italiano contemporáneo, que fotografía la Italia contemporánea y sigue expresando una gran creatividad y calidad. Para el público, el lenguaje cinematográfico y la magia de las imágenes siguen siendo sumamente importantes: cambian las modalidades de consumo, ya que quizás las salas de cine tienen menos público mientras que las plataformas crecen… pero luego hay casos como la película C’è ancora domani de Paola Cortellesi, con un récord de asistencia en salas, que ponen todo en duda y demuestran que el cine italiano y la pasión de los italianos por el cine están absolutamente vivos. Al final, lo que importa son las historias y la calidad de la narrativa.
En el cine italiano, hoy podemos contar con muchísimos grandes maestros y con nuevas voces y miradas, talentos emergentes a los que nosotros, en nuestra modesta medida y con nuestro festival de cine italiano de Madrid, tratamos de dar el espacio que merecen.
«es realmente importante valorar el cine italiano contemporáneo»
«En el cine italiano, hoy podemos contar con muchísimos grandes maestros y con nuevas voces y miradas«
– Recientemente habéis celebrado una semana para descubrir la cultura de Cerdeña con conciertos, debates, obras de teatro y cultura gastronómica ¿cómo es la producción de este tipo de eventos?
Es una producción compleja que requiere un conocimiento profundo de ese territorio o, puesto que no se puede saber de todo, tener la curiosidad e inteligencia necesarias para entender qué se puede proponer y elegir, siempre teniendo en mente la calidad de las propuestas.
Al ser la semana sarda una manifestación realizada con motivo de la Fiesta Nacional, nos coordinamos con la Embajada de Italia y con otras instituciones italianas en Madrid, para realizar, cada uno en su ámbito de competencia, un programa amplio que ofreciera una panorámica lo más completa posible sobre la extraordinaria riqueza de Cerdeña. Por nuestra parte hicimos el proyecto Trame Sarde: trajimos música, literatura, teatro, trajes históricos de la tradición sarda. Fue un maravilloso descubrimiento, incluso para nosotros y nos alegró compartirlo con el público.
– La danza contemporánea italiana ha estado presente en el Museo de las Colecciones Reales ¿cómo surgió este proyecto?
La danza contemporánea es una de las áreas en las que me centré mucho. En colaboración con el Ministerio de la Cultura, en 2023 pusimos en marcha un programa ad hoc Tempi di danza – creaciones italianas contemporáneas, para dar a conocer en España la danza italiana contemporánea. Para 2024, decidimos traer a Madrid el proyecto Microdanzas, promovido por nuestro ministerio, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional. Italia Danza presentó 6 microdanzas site-specific, creaciones de 5 coreógrafos diferentes, interpretadas por la compañía Aterballetto, el único Centro Coreográfico Nacional Italiano.
La idea básica del proyecto es llevar la danza a lugares no convencionales, como los museos, los Institutos Italianos de Cultura de todo el mundo, para anular la distancia entre el intérprete y el espectador, que se ve así sorprendido y envuelto por la fuerza y la belleza del movimiento coreográfico.
Es un proyecto hermoso, de gran poder evocador; propuse a la Galería de las Colecciones Reales realizarlo juntos, trazando una ruta itinerante que llevara del Museo al Instituto. A través de la danza, construimos un puente imaginario y simbólico que unió la galería, guardiana del patrimonio nacional español, y nuestro Instituto, centro de referencia de la cultura italiana aquí en Madrid. Junto con el concierto de los 100 Cellos, con los Maestros Sollima y Melozzi, que realizamos en Veranos de la Villa el 28 de agosto de 2023, este es uno de los proyectos de los que me siento más orgullosa, porque lo quisimos y lo realizamos junto con las instituciones españolas, para el público.
«A través de la danza, construimos un puente imaginario y simbólico que unió la Galería, guardiana del patrimonio nacional español, y nuestro Instituto, centro de referencia de la cultura italiana aquí en Madrid»
«es uno de los proyectos de los que me siento más orgullosa, porque lo quisimos y lo realizamos junto con las instituciones españolas, para el público»
– ¿Qué proyectos y eventos futuros se van a presentar próximamente en el Instituto?
Durante los próximos meses, hasta el 19 de octubre, continuará la exposición 85 ANNI CON ARTE, un proyecto del que me siento muy orgullosa y que comisarié personalmente, porque expone obras de la colección del Instituto que habitualmente no puede ver el público. Es una mirada a la historia y la identidad del IIC Madrid, que este año cumple 85 años de actividad y que ha sido transitado por nombres muy importantes del arte italiano. La relación con el público también es parte fundamental de su identidad, por eso, con 85 ANNI CON ARTE, compartimos nuestro patrimonio con nuestro público. En octubre, también tendremos la semana de la lengua italiana, y encuentros dedicados al arte contemporáneo; por último, en noviembre, vuelve el muy esperado Festival de Cine Italiano de Madrid, ya en su 17ª edición, con largometrajes, cortometrajes y documentales italianos del último año, que presentamos por primera vez en el mercado español. También habrá conciertos y actividades para niños, con nuestro Istituto dei Piccoli.
«La relación con el público también es parte fundamental de su identidad»
«por eso, con 85 ANNI CON ARTE, compartimos nuestro patrimonio con nuestro público»
– ¿Cómo es tu tiempo libre cuando no trabajas?
El tiempo en que no estoy trabajando es muy reducido y, por suerte o desgracia, mi mente no para de pensar e imaginar nuevos proyectos. Seguramente esto es algo en lo que tengo que trabajar, para disfrutar plenamente, y sin duda mejor, del tiempo limitado del que dispongo. Dedico mi tiempo libre a mi familia, mi marido y mis dos hijos, y por supuesto a «cuidarme», lo cual, como saben los que me conocen bien, no incluye hacer deporte o ir de compras, sino la música en primer lugar, y luego la lectura.
– Un deseo que te gustaría se hiciera realidad
Los deseos son algo precioso, así que querría regalar este deseo a mis hijos y, en general, a los jóvenes de hoy: desear y tener confianza con determinación son las herramientas que pueden conducir a un cambio y a mejorar el mundo.
«desear y tener confianza con determinación son las herramientas que pueden conducir a un cambio y a mejorar el mundo»
Más información
Instituto Italiano de Cultura – Instagram – X / Twitter – Facebook – Vimeo – YouTube
Festival de Cine Italiano de Madrid
Agradecimientos de YANMAG
Alessandra Maluorni – Oficina de Prensa del Instituto Italiano de Cultura de Madrid
Andrea Perissinotto y Marzia Gattegna – Colaboradores de YANMAG
ÚLTIMA PORTADA
Entradas recientes
0 comments