8×8 (infinito x infinito) es un proyecto curatorial de entrevistas a mujeres artistas y gestoras culturales dirigido por Andrea Perissinotto con la colaboración de YANMAG
«Muchas historias no se han escrito, o se han contado de forma diferente a como sucedieron»
Dora Román nos lleva al pasado con sus obras, un pasado que no sabemos si es real o ficticio, pero que reconocemos por la textura de sus imágenes. Ella crea y reinterpreta a través de su trabajo la memoria colectiva, planteando nuevos escenarios posibles para un tiempo anterior. Imágenes que plantean preguntas sobre su contexto y nos transportan a un lugar en el que pensamos que hemos estado o contemplado en algún momento de nuestra vida.
Andrea Perissinotto sobre Dora Román y su obra:
«Recuerdo y pérdida. Pérdida y recuperación. Memorias ausentes enlazadas con los suspiros de un futuro que se remueve en la pausada pero constante percepción de un cambio. Dar la talla para conquistar lo que ya pertenece a tantas mujeres, a demasiadas artistas cuyas huellas han sido borradas de una historia que les corresponde.
Es allí donde Dora Román alza la voz, en un grito de respeto, de pasión, que también se lee -con el equilibro y la perseverancia, propios de esta artista- como un mensaje de concienciación colectiva. Y ese recado está escrito con nombres y apellidos propios, como en la obra Yo Soy Sofonisba y quiero una calle en San Lorenzo de El Escorial, que reclama un lugar físico (la calle de una ciudad) para ubicar la historia y el valor de una mujer en la memoria de su gente y de todas aquellas personas que quieran pisar el terreno de la igualdad.
Porque una historia no es tal si no ha sido contada y tampoco si quien la relata lo hace constantemente desde la misma perspectiva. En ese ángulo de olvido, Dora arroja la luz del conocimiento, alentando la curiosidad y desafiando aquella ignorancia que hemos heredado y asimilado: una niebla que, poco a poco, se está levantando y nos deja entrever un universo artístico más equilibrado, más inclusivo e igualitario.
Sin embargo, esa lucha hacia la igualdad real, es una batalla que todavía no se ha estinguido, como nos demuestra Dora en la acción performativa «Córtala, corta la violencia de género», donde un lienzo de más de veinte metros se hizo pedazos, simbolizando la necesidad de que todas las barbaridades que sufren las mujeres puedan verdaderamente desaparecer.
En definitiva, nos enorgullece contar con Dora Román para este proyecto, porque es una artista comprometida y valiente, cuyo trabajo remueve los cimientos de un pasado que creíamos inmutable y lo hace para brindarnos un poder que se llama deseo: de cuestionar y cuestionarnos.
Esa fuerza que a menudo se hunde en la apatía, en la inercia del día a día, se convierte en nuestra arma más poderosa, para conocernos, para interrogarnos y para que nos ayude a escribir un mañana más próximo a la idea que tenemos de nuestro futuro, a sabiendas de que no solo nos corresponde a nosotros, si no que el futuro de los demás también depende y reside en nuestros actos de hoy.»
– ¿Cómo definirías tu obra?
Memoria e invisibilidad son los conceptos habituales sobre los que trabajo. Creo que muchas historias no se han escrito, o se han contado de forma diferente a como sucedieron. Me gusta indagar en esas situaciones e imaginar otras realidades, otros escenarios, a veces ficticios, que construyo de forma minuciosa a través de distintas disciplinas.
– ¿Tu obra tiene un sentido vinculado a la temática de la mujer o por el contrario tiene un carácter más universal?
Me siento muy vinculada a temáticas referentes a la mujer porque somos las grandes olvidadas e invisibilizadas y desde los tiempos más remotos hemos tenido muchas más dificultades para el desarrollo profesional. Pero esta vinculación no impide el tratamiento de otros temas más generales como pueden ser la ecología o la falta de libertades. La verdad es que me interesan muchos temas, quizá debido a que soy una persona muy inquieta, con muchas ganas de conocer y de aprender, y me siento muy atraída también por los “procesos” en la creación.
– ¿De qué proyecto de los que has realizado te sientes más orgullosa hasta el momento?
Hay proyectos que se quedan en el camino, porque no acaba de convencerme la forma en que los he resuelto. Otras veces, vuelvo sobre ellos al cabo de un tiempo y resurgen de forma inesperada. Pero cuando me decido a mostrar una serie es porque estoy plenamente satisfecha de su resultado, así que no podría elegir solo uno. Naturalmente hay algunos con los que siento una vinculación más íntima, probablemente porque están más relacionados con mis propias vivencias.
Actualmente tengo en marcha el proyecto Yo Soy Sofonisba y quiero una calle en San Lorenzo de El Escorial, porque creo que una pintora como Sofonisba Anguissola, con obra en principales centros de arte y protagonista de una exposición en el Museo de El Prado, merece que una calle del pueblo lleve su nombre. En San Lorenzo de El Escorial está el emblemático Monasterio construido por Felipe II, donde residió una Corte de numerosos personajes de la época a los que ella retrató. Es un proyecto de reconocimiento, de educación, de igualdad, en el que he involucrado a un gran número de personas, artistas y no artistas, a través de una acción postal y en el que también hay previstas nuevas acciones, esperando a que la situación lo vaya permitiendo.
– ¿Qué proyectos te gustaría realizar en el futuro?
Durante el confinamiento me he interesado mucho por la imagen en movimiento y estoy dando vueltas a varias ideas relacionadas con el vídeo, y también con el textil y el papel, en los que estoy viendo muchas posibilidades, ya que al llevar un tiempo trabajando con imágenes echo de menos ese contacto tan satisfactorio con los materiales, los olores, las texturas… Ahora estoy trabajando en una pieza de madera y es maravilloso sentir sus nudos y sus reacciones a las gubias, parece que tiene vida propia.
Esto en cuanto a proyectos personales, pero no descarto, es más, busco la participación en proyectos colectivos que me parecen interesantes, ya sea en exposiciones o escribiendo, o colaborando en diferentes aspectos. Después de tantos meses moviéndome poco, ahora creo que me encantaría participar en algún proyecto relacionado con la danza o la performance.
– ¿Es más complicado para una mujer artista desarrollar su carrera que para un hombre?
Creo que para las generaciones actuales ya no es tan complicado porque, afortunadamente va habiendo más oportunidades y ellas se van liberando de ciertos “pesos” que tuvimos las de mi generación. Sin embargo, estamos a años luz de conseguir esa igualdad tan necesaria, basta ver las cifras de participación en ferias y galerías que nos ofrecen estudios como los que realizan MAV.
– ¿Qué aconsejarías a una mujer artista que comienza en este momento?
Que lea mucho, algo fundamental a la hora de abordar cualquier trabajo; que visite muchas exposiciones, que se presente a convocatorias y residencias, que investigue, que entre en contacto con artistas. Me parece también muy interesante formar parte de alguna asociación porque así compartirá intereses con otras profesionales. En mi caso, estoy contenta de pertenecer a MAV y a Blanco, Negro y Magenta y de colaborar en el equipo de Mujeres Mirando Mujeres.
– ¿Qué mujeres artistas han sido referentes para ti y en tu trabajo?
Sobre todo las fotógrafas: Imogen Cunningham, Julia Margaret Cameron, Lee Miller, Dorothea Lange, Dora Maar, Berenice Abbott, Gerda Taro, Annie Leibovitz, Isabel Muñoz …
– ¿Qué mujeres artistas recomendarías conocer?
Jenny Saville, Georgia O’Keeffe, Paula Rego, Joan Jonas, Joana Vasconcelos… tantas.
Os felicito por este proyecto y por la oportunidad de estar en YANMAG.
Más información
Dora Román – Instagram – Facebook – Twitter
Mujeres en las Artes Visuales (MAV) – Mujeres Mirando a Mujeres – Blanco, Negro y Magenta
Conoce a todas las profesionales de 8×8 (infinito x infinito)
0 comments