8x8

8×8 (infinito x infinito) es un proyecto curatorial de entrevistas a mujeres artistas y gestoras culturales dirigido por Andrea Perissinotto con la colaboración de YANMAG

La obra de Cinzia Newoman se centra en el cuerpo y en sus infinitas posibilidades. Un cuerpo que se expande y se encoje, que se mueve y transita y que aparece frente a nosotros en sus diferentes formas. Un cuerpo que debe ser aceptado tal y como se muestra, ofreciéndonos un espectro de apariencias infinito e íntimo que revela su secreta  singularidad.

Andrea Perissinotto sobre la obra de  Cinzia Newoman

«Naranjas amargas entre los escombros de una esperanza quemada, zumo de olores, cenizas ácidas, capas y capas de humo me envuelven y me desnudan. Abrazo el sosiego y mis pensamientos se adormecen. Abrazo el sueño, la calma, la oportunidad de descubrirme para volver a saborear mi esencia.

Y en esa nueva criatura están los recuerdos, los que me conocen y me saben mirar. Están las ofrendas de paz a mi cerebro indómito, indomable, inalcanzable, frenético. Podría describir el frío que me rasca la piel y me deja la cabeza desordenada, como un aliado ausente, arisco, pero indudablemente coherente con su intransigencia.

Ese hielo se hace con mi cuerpo acurrucado en la proximidad de una respuesta que me cuesta escuchar… un ruido sutil que se extiende hasta amanecer completamente desierto de palabras. Unos labios sin voz habitan mis días pálidos, los indiferentes, los momentos planos, los descansos. Me roban todo menos lo que tenía: la sensación de miseria llena de bombas feroces que caen inexorables desde muy, muy arriba, pero con mucha, mucha precisión. Caen y se acercan, se acercan cada vez más grandes, más oscuras, más evidentes, más reales.

Sin embargo, de la plenitud del letargo me despierto diferente, me reencuentro y me interrogo, con la dulzura de la fragilidad investigo lo que resurge de mis pesadillas e intento confiar en lo que siento. ¿Qué es lo que siente un adulto cuando vuelve a recrearse en el vientre materno?

Cinzia Newoman emprende un viaje introspectivo y se enfrenta a esta pregunta gracias a la serie Myrtho, donde la artista propuso a una bailarina profesional explorar el movimiento a través de la casi total limitación del mismo. De hecho, tal y como me comentó la propia Cinzia, las fotos de esta serie se tomaron en el canapé de su cama donde un cuerpo ágil, flexible y abierto al espacio -dueño del espacio- se enfrentó a una situación a las antípodas de sus hábitos.

En esa geometría inhóspita, las manos se convirtieron en sondas buceando en océanos de un azul noche que es espejo de las incógnitas, pero también de la esperanza. Desocupando el vacío, en un ejercicio íntimo y tácito, la protagonista de esta serie se vio inmersa en la lentitud de la sanación: una ocasión para intentar desprenderse del ruido imperante que nos hunde en el frenesí de los días… la ansiedad que invoca más ansiedad, la ruta trazada de una sociedad en la que nos convertimos en masas y nos perdemos como individuos.

En cambio, somos únicos, en nuestra perfecta imperfección y en ese umbral entre rendición y aceptación marcamos el ritmo de un devenir en el que somos sonidos propios de una sinfonía atípica. Variables caprichosas e irregulares de una oración que nos hicieron aprender de memoria y que ahora queremos entender, para cuestionarla o hacerla nuestra, para acogerla o dejar que se vaya.

En la obra de Cinzia Newoman esa mezcla constante de inquietud, curiosidad, ganas de dejarlo todo para luego reírse y volver a empezar, se palpa en muchas de sus fotos, pero, quienes la conocemos, lo apreciamos más aún cuando estamos con ella. Porque Cinzia es sonrisa, es ironía, es la amiga que se apunta a todo y genera ese bienestar para que la adversidad se vea menos nefasta y más asequible, más cerca de la comedia que del drama.

Los dos italianos, los dos compartiendo nuestro amor por Madrid y ambos desahogándonos mutuamente cuando esta ciudad parece que nos está dejando de querer. Sin embargo, incluso en los momentos más hostiles, siempre he acabado contagiándome de su optimismo y, poco a poco, he ido descubriendo sus múltiples facetas creativa… porque hay una Newoman fotógrafa, una Newoman actriz y seguro que hay muchas más Newoman(s) que todavía me quedan por conocer.

Personalmente, creo que, al igual que el proyecto Myrtho, también las series Ana y Clotilde (los títulos de estos ciclos se corresponden a los nombres de pila de las modelos que los protagonizan) se centrar en el universo femenino, como reflejo de la necesidad de la artista para que el medio fotográfico sea un trampolín, gracias al cual investigar algunos entornos que pueden llegar a resultar hostiles para las mujeres. Como, por ejemplo, la relación con el propio cuerpo, la demostración de una fuerza, inteligencia y vigor que, en determinados entornos, permanecen aún ocultos y reprimidos.

Al mismo tiempo, en sus fotos son precisamente los cuerpos que se adelantan con una energía que va in crescendo hasta convertirse en el motor de un cambio, que los acontecimientos han ido fortaleciendo, hasta forjar una actitud diferente. Está claro que estamos frente a una artista comprometida, curiosa, sensible y divertida. Una nueva mujer o, mejor dicho, una mujer siempre nueva: camaleónica y dispuesta a cuestionarse, en la cual la novedad constante ha de leerse como una constante transformación, porque hasta lo nuevo aburre y Cinzia, desde luego, no es una a quien le guste el aburrimiento (¡doy fe de ello!).»

Entrevista en castellano

Entrevista en italiano

ENTREVISTA CON CINZIA NEWOMAN

– ¿Cómo definirías tu obra?

Definiría mi obra como Viva y Vibrante. Por esa razón he decidido titular cada trabajo con el nombre de las artistas que participaron en la realización de la obra misma. Mi sueño es poder realizar una exposición con la protagonista presente, porque quiero que la obra no sea solo un concepto abstracto.

– ¿Tu obra tiene un sentido vinculado a la temática de la mujer o por el contrario tiene un carácter más universal?

Mi obra tiene un carácter universal dirigido e inspirado en las personas de diferentes etnias y razas, me fascinan los colores, la danza y las tradiciones culturales de cada país.

– ¿De qué proyecto de los que has realizado te sientes más orgullosa hasta el momento?

Me siento muy orgullosa de todos mis proyectos, son mis bebés, y me regalan siempre mucho entusiasmo y muchísima felicidad.
Entre ellos, me gustaría destacar los tres más recientes, que se centran en el universo femenino y que, además, toman sus títulos de los nombres de las protagonistas de cada uno de ellos.
El primero es Myrtho que retrata a una bailarina de origen griego, quien, a través de sus movimientos, nos abre mundos extraordinarios que van mucho más allá de lo tangible.
La impresión de las fotografías es realizada con una técnica muy antigua, la Cianotipia, y aquí he apostado por presentar cada foto junto con su negativo. De alguna manera, quería acercar cada retrato a su imagen opuesta, casi como si estuviese delante de un espejo.

Ana, en cambio, da vida a la segunda serie, que retrata a una mujer cuya energía, fortaleza y elegancia, se juntan en una danza donde el cuerpo parece librarse de su propio peso, llegando a una dimensión de conciencia absoluta y de equilibrio físico y mental, donde la protagonista se transforma de gusano a mariposa.

Finalmente, Clotilde es un ciclo en el cual me basé en una técnica fotográfica que a través del flash estroboscópico permite capturar un subjeto en movimiento en varios puntos de su trayectoria.
El resultado de esta experimentación es que el cuerpo desvanece y se convierte en un concepto etéreo, de otra dimensión, como si fuera un fantasma o la visualización de un deseo o un sueño.

– ¿Qué proyectos te gustaría realizar en el futuro?

Yes I’m perfect, es un proyecto en el cual llevo ya unos años trabajando, que pretendo llevar adelante como un work in progress, se basa en la concienciación colectiva de que, ´Sí, somos perfectos´.
Una serie de personas de diferentes países y razas, me regala su foto con la escrita (declaración/revolución) Yes I’m perfect en diferentes idiomas.

El mensaje de esta colección es que en contra a lo que los medios de comunicación quieren hacernos creer que la perfección no existe, divulgando nuestras imperfecciones e imponiendo cánones de belleza unilaterales y ajenos a la multiplicidad de variables de las que se compone el mundo, para mantenernos en un estado de inseguridad y frustración constante.
Nuestra respuesta es: Sí, somos perfectos y únicos con nuestro cuerpos maravillosamente funcionales y estéticamente perfectos y únicos también aportando una variedad infinita de colores, raza, rasgos somáticos, formas y dimensiones perfectas.

(Contra la idea que debemos perseguir un estereotipo globalizado de perfección de nuestros cuerpos y nuestros rostros, con cirugía estéticas muy costosas e invasivas que nos deforman y transforman en copias de las copias).

– ¿Es más complicado para una mujer artista desarrollar su carrera que para un hombre?

En estos tiempos de pandemias y crisis económicas creo que será siempre más complicado desarrollar una carrera como artista y esto se aplica, de igual manera, para hombres y mujeres.

– ¿Qué aconsejarías a una mujer artista que comienza en este momento?

Trabajar siempre de manera incansable. Dejarse guiar por sus propias intuiciones y buscar continuamente la manera de dar visibilidad a las obras que creamos.

– ¿Qué mujeres artistas han sido referentes para ti y en tu trabajo?

Las fotógrafas españolas Cristina García Rodero e Isabel Muñoz, la estadounidense Annie Leibovitz y la británica Anna Atkins con su obra Cyanotype Impressions.

– ¿Qué mujeres artistas recomendarías conocer?

Lisetta Carmi, italiana, una artista sorprendente.
Abandonó su larga carrera como pianista para dedicarse a la fotografía. Viajó a diferentes países, entre ellos a Israel, América Latina, Afganistán, Pakistán, India y Nepal. En 1972 publicó I travestiti, un libro de fotografías de travestis que causó revuelo y muchas opiniones en contra.
Es de los primeros artistas en tratar en su obrala identidad de género de manera radical .

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