«El cambio ha enriquecido mi vida»
Rebecca Uliczka es fotógrafa alemana-mexicana afincada en México. Su vida ha transcurrido entre culturas completamente opuestas, la alemana y la mexicana, un fuerte contraste que ha transformado su manera de mirar, de captar las sutilezas en las maneras de vivir y de entender el espacio y el tiempo en cada territorio. A través de sus fotografías investiga, con toda la libertad que le da el medio, su propia identidad y también la de los lugares donde ella aparece, espacios que han cambiado su naturaleza y función a través de los años.
Ella nos muestra en esta entrevista cómo el cambio ha sido una oportunidad constante para su vida y en su trabajo.
– Naciste en Alemania (Berlín) pero desde los 9 años te criaste en México y actualmente resides en San Luis Potosí ¿qué supuso este cambio para ti culturalmente?
Ante todo puedo decir que el cambio ha enriquecido mi vida en muchos sentidos. He tenido la fortuna de conocer dos países, dos culturas, la vida cotidiana de lo que queda de una historia que ha impactado ambos territorios y cómo está esta historia, si sigue presente en los hogares y los valores de las comunidades. También supuso momentos complicados de adaptación y de entender la importancia de tener una mente abierta y sensible con respecto a creencias y costumbres de los mundos tan diferentes que se viven en estos países.
«supuso la importancia de tener una mente abierta y sensible»
– Te licenciaste en Administración de Empresas en Berlín pero decidiste dar un vuelco a tu carrera profesional dedicándote a la fotografía de autor ¿cómo tomaste esta decisión y de qué manera ha transformado tu vida?
La decisión de estudiar administración de empresas fue una cuestión meramente práctica. En su momento era la profesión que se acerca más a una carrera profesional que parecía que debía ser mi futuro.
Al momento de adquirir el Bachelor of Arts y terminar de estudiar esta carrera me sentía incompleta de alguna forma, veía que aún había tanto por aprender y tenía aún muchas inquietudes que quería explorar y de alguna manera desarrollar mi personalidad creativa, aportar algo más a mí misma y eventualmente a otros, tenía la necesidad de vivir algo más. Las circunstancias en ese momento fueron inesperadas, porque tomé la decisión de estudiar fotografía en Europa cuando parecía que había vuelto a instalarme en México, para dedicarme a la empresa familiar.
«tenía aún muchas inquietudes que quería explorar y de alguna manera desarrollar mi personalidad creativa, aportar algo más a mí misma y eventualmente a otros, tenía la necesidad de vivir algo más»
«tomé la decisión de estudiar fotografía en Europa cuando parecía que había vuelto a instalarme en México, para dedicarme a la empresa familiar»
La decisión de que fuera fotografía tenía diferentes motivaciones. En primera instancia siempre sentí una necesidad muy fuerte por ayudar a quien lo necesitara, cuando fuera posible.
En un viaje que hice a Nueva York, tuve oportunidad de entrar en las instalaciones de las Naciones Unidas, donde vi una exposición de fotografía. En las imágenes se mostraban niños africanos que padecían de Kwashiorkor (enfermedad en la que niños padecen de desnutrición, con una deficiencia de proteínas en la dieta, la cual provoca esta inflamación). Ahí pensé que podría dedicarme a viajar a estos lugares y convertirme en fotógrafa documentalista de lugares que estuvieran viviendo conflictos armados. Por otro lado la fotografía directamente siempre me pareció una herramienta muy atractiva, para acercar la verdad a las personas lejanas a los lugares dónde ocurrían los hechos (pensamiento que a lo largo de los años he desechado, pero ese es otro tema).
Finalmente también cambié mi pensar en cuanto a la vertiente fotográfica que quería desarrollar, por diversas situaciones; principalmente mi personalidad. En resumidas cuentas, me percaté de que si me dedicaba a viajar a lugares donde se presenciaban conflictos bélicos, no tendría el carácter de documentarlo sin actuar antes de fotografiarlo. Con este análisis me abrí nuevamente a otras opciones de desarrollar la fotografía.
«pensé que podría dedicarme a viajar a estos lugares y convertirme en fotógrafa documentalista de lugares que estuvieran viviendo conflictos armados»
«me percaté de que si me dedicaba a viajar a lugares donde se presenciaban conflictos bélicos, no tendría el carácter de documentarlo sin actuar antes de fotografiarlo»
– ¿Qué es para ti la fotografía de autor?
La fotografía de autor para mí es aquella en la que la imagen fotográfica se convierte en el medio de expresión para dar a conocer tu propio punto de vista acerca de algún tema en específico. En esta creación no veo como indispensable que la herramienta sea una cámara de fotografía, sino lo que considero es el resultado final, el soporte que se elige para dar a conocer el proyecto o imagen que se puede definir como fotografía o simplemente como he visto últimamente en ferias que se refiere al modo de producción, «tintas pigmentadas sobre ….» . Los soportes se convierten en una parte del lenguaje artístico. Hoy en día contamos con una infinidad de alternativas de reproducción. Estos mismos soportes también generan un impacto en el espectador por lo tanto de la obra de autor.
– Tu obra se centra en tus vivencias personales y en el diálogo y los choques entre tus raíces culturales ¿cómo se materializa todo esto en tu obra?
Esto ha surgido de una manera muy particular en la que intento definirme y buscando parte de mi identidad. Son temáticas que surgen a raíz de una necesidad a manera de terapia, pero también porque hubo un momento en mi vida que sentí la necesidad de dejar de hacer cosas por agradar, o por cumplir expectativas. Resultaba algo agotador de hacer constantemente y al final muchas veces tampoco era valorado o en ocasiones ni siquiera parecía que alguien lo notara. De una o de otra forma esta necesidad se convirtió en una oportunidad de crecimiento personal y de análisis de mi entorno y las costumbres y hábitos de otras personas a nivel social y como grupo comunitario dentro de un rango de tiempo en el cual se están viviendo estos agentes socio-culturales.
«hubo un momento en mi vida que sentí la necesidad de dejar de hacer cosas por agradar, o por cumplir expectativas»
«esta necesidad se convirtió en una oportunidad de crecimiento personal y de análisis de mi entorno y las costumbres y hábitos de otras personas»
– Tu vida se desarrolla entre ciudades tan diferentes como San Luis Potosí, Madrid y Berlín donde realizas numerosos proyectos y muestras ¿cómo te adaptas a cada entorno y cada ambiente de trabajo?
Las tres ciudades me representan un reto constantemente, porque cada vez que tengo oportunidad de presentar mi obra o de desarrollar un proyecto en alguno de estos lugares las circunstancias han cambiado. He aprendido a buscar las oportunidades de manera muy genuina porque lo que finalmente me interesa es mover mi obra entre personas que también valoran y creen en mi trabajo profesional. Colaboro con personas que se han integrado en mi vida personal y profesional, que me han aportado numerosas vivencias que siempre generan sinergias, y para mí he aprendido que cuando sigues tomando acción en tu vida eso genera un ritmo natural y orgánico que sigue creciendo en forma de círculo virtuoso.
– El tiempo es también un elemento importante en tu última obra publicada Mazapanes en Agosto ¿es diferente la percepción del tiempo en Alemania, en México y en España?
El tiempo siempre implica una consideración importante en todos los sentidos. En la mayoría de las ocasiones no es solo el tiempo propio, sino el tiempo de los demás. A pesar de que las culturas también tienen una relación muy diferente entre ellas para tomar en cuanta fechas de ejecución, también está la parte circunstancial que en efecto se ha mostrado como un factor importante que en todas las culturas, en cada país aplica de forma individual. Sin embargo en este trabajo hablo de esta parte de aprendizaje, de adaptación a saber como funciona el sentir de un individuo sobre el tiempo ajeno ante una situación de interpretación que no siempre se puede dar por entendido verbalmente, sino que requiere de un conocimiento en cuanto a culturas y formas de vivir el tiempo ajeno. El «ahorita» que es muy ambiguo y vago que se usa mucho en el lenguaje mejicano, el poner una una fecha indeterminada como «la próxima semana», o «en un mes», que no tiene porqué ser exacto en cuanto a días ni horarios. Esto en España, si bien se vive ocasionalmente, dependiendo del evento, en Alemania suele ser de rigurosa precisión.
«El tiempo siempre implica una consideración importante en todos los sentidos»
«no es sólo el tiempo propio, sino el tiempo de los demás»
– En tu obra te autorretratas en lugares abandonados o que han cambiado su función ¿cómo es tu proceso creativo eligiendo los espacios y de qué manera tu presencia transforma el entorno y la imagen?
Mi proceso creativo se ha desarrollado desde mi obra La Divina Comedia. En esta serie empecé a retratarme de forma performática, alimentando este proceso por la necesidad de la búsqueda de identidad. Al tener la libertad de expresión en mi obra por medio de mi propio cuerpo que queda reflejado en estas imágenes me da la oportunidad de experimentar conmigo misma, se genera una dinámica de sorpresa, de un subconsciente que se ve reflejado en el resultado de una imagen capturada con un disparador y una cámara sobre un trípode y en el cual finalmente aplico un análisis particular.
Los espacios son muy singulares, me interesan mucho estos lugares abandonados o en transición porque generan un lenguaje de adaptación constante, del paso del tiempo, de la historia que cuentan y de los impactos que han sufrido, que al final son eso que me interesa comunicar, porque así como lo han logrado estos espacios, también lo hice yo en su momento y lo hacemos los seres humanos constantemente. Me interesa mucho el juego de la luz natural, la cual también es protagonista en mi obra así como intervenir los espacios de una forma muy sutil, intentando respetar la esencia y originalidad de estos.
«Al tener la libertad de expresión en mi obra por medio de mi propio cuerpo que queda reflejado en estas imágenes me da la oportunidad de experimentar conmigo misma»
«me interesan mucho estos lugares abandonados o en transición porque generan un lenguaje de adaptación constante»
– Tu obra se puede adquirir en forma de fotolibros e impresiones numeradas ¿qué relación se establece con los coleccionistas que compran tu obra?
Las obras y fotolibros seriados son una forma de mostrar seriedad y respeto a aquella persona que decida adquirir alguna obra mía. Esto lo he aprendido a lo largo de mi formación y también el valor que esto genera a la obra en sí.
Para mí es importante llevar el control de mis obras que son adquiridas por coleccionistas o compradores esporádicos.
Por lo tanto se convierte en un modo de trabajo que genera confianza y muestra profesionalidad a las personas que deciden comprar mi obra.
«Las obras y fotolibros seriados son una forma de mostrar seriedad y respeto a aquella persona que decida adquirir alguna obra mía»
«se convierte en un modo de trabajo que genera confianza»
– Dentro de tu formación en Fotografía de Autor, destacan las diplomaturas en Escola Superior d’ Imatge i Disseny (IDEP) y en Escuela de fotografía Too Many Flash además de los másteres que has realizado en PHotoESPAÑA y en Gestión y Análisis de Arte Contemporáneo Universitat de Barcelona ¿qué te aportaron y cómo cambió tu forma de ver la fotografía contemporánea?
Para mí la formación continua es la mejor forma de inversión (además de viajar). Cada curso aportó conocimientos muy diversos, si bien todos enfocados a la fotografía, al haberlos cursado en diferentes etapas de mi vida, puedo decir que cada formación ha marcado mi carrera y además me han impulsado.
En IDEP aprendí las bases de la fotografía, aquí esta herramienta se convirtió en mi medio de expresión. Tuve muy buenos profesores, hice amistades que aún conservo y además esa etapa en mi vida fue muy intensa. Cuando llegué a Barcelona me enamoré de la ciudad, tuve una familia que no era mi familia de sangre, la convivencia con culturas diferentes que surgieron por medio de amistades que llegaron de otros países me contagiaron con sus inquietudes e intereses y tenía mucha sed de aprendizaje, tenía mucha curiosidad de descubrimiento y de generarme nuevos horizontes.
Cuando volví a Berlín después de casi tres años de haber vivido en Barcelona, inicié el Máster en la UB. Esto principalmente me interesaba para conocer mejor el funcionamiento del mercado del arte contemporáneo. Cuáles eran los parámetros que se consideraban importantes en ese momento. En esa etapa de mi vida dejé de producir obra y me dediqué a trabajar en espacios de arte, en los cuales pude ir aplicando lo que estaba aprendiendo y además analizar las posibles alternativas para la presencia de artistas en el mundo profesional del arte contemporáneo.
El curso que realicé en Too Many Flash fue un antes y un después. Porque si bien siempre existió la duda de las posibilidades que podría yo encontrar en la calidad de mi obra, en este programa trabajé potencialmente en aprender a posicionarme, a desarrollar un discurso, a formalizar mi presencia profesional en el mercado y a comunicar mi trabajo por medio de un análisis de mi obra y estrategias que los agentes del mundo del arte generalmente esperan de un profesional.
Por último, el Máster de PhotoESPAÑA ha sido de gran valor para mí. Desde que tuve conocimiento de este programa me pareció de gran potencial, sin embargo al ser presencial no tenía oportunidad de cursarlo. Con la pandemia lanzaron una modalidad virtual que me facilitó cursarlo desde México. Me ha aportado una cantidad de información muy importante, tuve docentes de gran calidad humana y profesional. Tengo una lista muy larga de sugerencias literarias y de nombres que se vinculan de alguna manera al mundo de la fotografía o del mundo profesional del arte fotográfico. Fue muy enriquecedor y me ha traído oportunidades diversas a nivel colaborativo.
«la formación continua es la mejor forma de inversión (además de viajar)»
– Varios de tus trabajos los has realizado en colaboración con dos artistas españolas, Irene Cruz y María JL Hierro ¿qué motivó estas colaboraciones y qué te ha aportado trabajar en equipo?
Sí, es correcto, he colaborado con ellas a diferentes niveles.
Hemos expuesto juntas en forma de colectivo, en forma de exposición colectiva y siempre ha sido un placer. La realidad es que en general el trabajo en equipo es algo que disfruto mucho. Siempre aprendo mucho de cada exposición, de cada colaboración. Son experiencias que aportan en muchos sentidos.
Con María JL Hierro, una de las últimas colaboraciones fue un libro de artista en conjunto, en el que ella ha hecho una interpretación de mi obra con sus Tipoemas. Para mi fue muy interesante poder contar con su arte porque eso genera una evolución de mi obra que va más allá de lo que yo hubiera podido desarrollar por mi parte.
Con Irene Cruz además de los años que tenemos trabajando juntas, también forma parte de un curso (diplomado) que lanzamos hace tres años. Se centra en la enseñanza de herramientas que son de importancia para aquellos artistas que están buscando posicionarse en el mercado del arte. Se llama Posicionamiento de Fotografía Emergente. Es un programa muy completo en el que participan docentes de primera calidad, con toda la generosidad de sus conocimientos y además con una larga trayectoria en la docencia.
Puntualmente puedo decir que en todas las oportunidades de colaboración se generan siempre situaciones que nos permiten crecer como artistas y como profesionales. Reforzamos ideas y conocimientos, además de disfrutar y tener una amistad a un nivel personal.
De otras colaboraciones en general puedo decir que es algo que suelo buscar puntualmente porque soy de la opinión que es una forma de enriquecer mi trabajo.
«en todas las oportunidades de colaboración se generan siempre situaciones que nos permiten crecer como artistas y como profesionales»
«Reforzamos ideas y conocimientos, además de disfrutar y tener una amistad a un nivel personal»
– ¿De qué proyectos te sientes más orgullosa?
Creo que no podría hablar de uno en particular porque cada proyecto es un reto.
La Divina Comedia porque fue el primero que desarrollé y publiqué y con esto se vuelve un proyecto muy especial a nivel personal y en mi carrera.
Cash F[o]llow es un proyecto que no he mostrado con la misma frecuencia al público, sin embrago también tiene un nivel de producción que me representó una nueva forma de trabajar en cuanto a que colaboré con una persona adulta, que incluyo en las imágenes que por primera vez no era yo misma. Esto fue una situación nueva en la que la modelo, aunque siguiendo mis indicaciones también aporta a la obra, ya que la energía de cada ser es única y el lenguaje corporal cambia y se refleja.
En Mazapanes en Agosto fue el primer proyecto en el que visité diferentes localizaciones a nivel nacional en México, el hecho de desplazarme y estudiar estos espacios fue muy interesante y enriquecedor. Pero la situación en México con respecto a la seguridad en carretera no está muy bien, por lo que estos viajes no los he podido hacer sola. Conocí lugares en este país que no habría llegado a conocer, de no haber sido con este objetivo. Además trabajé en colaboración con una modelo que tenía en ese momento nueve años de edad. A diferencia de trabajar con una persona adulta es que en la niña hay más naturalidad en su ser, la producción de estas imágenes incluyó una situación divertida y a la vez muy especial también para ella.
También incluyo algunos animales de granja (gansos, gallinas, conejos) que fueron todo un reto, en cuanto a transporte y ‘modelos’
«A diferencia de trabajar con una persona adulta es que en la niña hay más naturalidad en su ser»
«la producción de estas imágenes incluyó una situación divertida y a la vez muy especial también para ella»
– ¿Qué proyectos te gustaría realizar en el futuro?
Estoy trabajando en dos obras nuevas que aún no tienen título.
Una se desarrolla en espacios ferroviarios de México, algunos abandonados y otros que han adaptado alguna función alternativa. En esta serie abordo la forma en la que se vive la ‘seguridad’ en las calles en México a diferentes niveles, aún estoy trabajando en el statement, así que espero pronto poder compartir más detalles. Se han presentado algunas limitantes en cuanto a la producción de sesiones fotográficas, porque se trata de espacios privados que a los que son difíciles de acceder y de conseguir permisos.
El otro proyecto lo he desarrollado por primera vez en localizaciones al exterior en el altiplano de México e incluyo la presencia de caballos. Son paisajes que han sufrido incendios forestales a causa del calentamiento global, por la ausencia de lluvias que se ha presentado. Este es el proyecto más reciente que aún estoy desarrollando a nivel conceptual.
– Hablando en particular de los caballos, demuestras un amor especial hacia ellos ¿qué relación tienes con estos animales y cómo estás trabajando con ellos en este nuevo proyecto?
Los caballos son seres con los que me identifico mucho. Siempre lo he sentido, pero no fue hasta una edad adulta que tuve oportunidad de convivir de una forma cercana. De momento tengo un caballo que es un ser sumamente sensible y de gran intuición. Me ha enseñado mucho. La monta a caballo es una terapia profunda para mí. La convivencia con él me ha generado unas emociones que no había compartido anteriormente. Entre la sutileza de su lenguaje corporal y el tamaño y fuerza que tienen se vuelven un enigma en muchos sentidos.
Los caballos de momento no han aparecido en mi obra oficialmente, pero estoy trabajando en esta nueva serie en la cual son parte del discurso. Espero pronto poder seguir con el desarrollo de la serie y en un futuro próximo compartir el trabajo en mi sitio web.
«Entre la sutileza de su lenguaje corporal y el tamaño y fuerza que tienen se vuelven un enigma en muchos sentidos»
– ¿Cómo es tu tiempo cuando no lo dedicas al trabajo?
En realidad todo el tiempo que no trabajo se reparte en tiempo compartido con mi pareja y los caballos (porque es una pasión que compartimos), con mi familia y amigos, que si bien muchos están repartidos en el mundo, siempre hay tiempo para un mensaje, llamadas o visitas. Y también viajando siempre que puedo.
– Un sueño que te gustaría se hiciera realidad.
He tenido en mente un proyecto social, que no he podido trabajar en él (por eso podría aún definirlo como un sueño). Me supone un tiempo que de momento no tengo.
Se trata de un centro de equino- y arte-terapia (con fotografía). Soy consiente de que este proyecto también es primordial llevarlo a cabo de forma colaborativa con personas profesionales. Se requiere de un equipo que posea una serie de conocimientos en cada área. Por lo tanto sigo con esta visión, y en futuro próximo lo llevaré a cabo.
«Me gustaría crear un centro de equino- y arte-terapia (con fotografía)»
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