24 junio, 2015 / Arte
Stella Maldonado - Ubuntu
Elena Cibrián es una profesional todo terreno: es naturópata y coach sanitaria con estudios complementarios de Quiromasaje, Iridología, Terapia Ortomolecular, Oligoterapia, Psicología del color y Aromaterapia entre otras. Desde hace diez años colabora con la revista online El Herbolario.com de gran éxito en la red en la difusión de las terapias naturales alternativas, aunque también ha colaborado puntualmente con la revista Mia o el suplemento de salud de La Razón.
Ha publicado el libro Lo que de verdad Importa sobre hábitos de vida saludables y sostenibles con el medio ambiente. Y desde hace años trabaja en su proyecto personal: Tu Naturopata, su consulta de naturopatía en Madrid y plataforma de naturopatía online para consultas virtuales de todo el mundo.
Conversamos con ella sobre su enfoque de la naturopatía, cómo podemos cambiar nuestra vida y salud con pequeños gestos.
La naturopatía es lo que popularmente se conoce como «medicina natural», aunque yo estoy más de acuerdo con la definición de «terapia integral». La naturopatía vive la salud desde el punto de vista del equilibrio, por eso su trabajo terapéutico se basa en restaurar el equilibrio metabólico, el equilibrio de nutrientes, el equilibrio energético, el equilibiro funcional… Es un enfoque holístico que pone el foco en recuperar la salud más que en combatir la enfermedad, porque en un terreno equilibrado, limpio y sano no hay lugar para la enfermedad.
Siempre he estado ligada al mundo de la salud; comencé estudiando quiromasaje, aromaterapia y fitoterapia… así que estudiar naturopatía fue el siguiente nivel lógico en mi vida. Es el camino que me ha dado las respuestas que necesitaba.
Sí. No solo por la naturopatía sino por la experiencia vital que ha supuesto trabajar en mi consulta. Me siento mucho más ligera y cómoda en mi vida, sin la angustia y la ansiedad que provoca el seguir rumbos preestablecidos con los que no me sentía cómoda. Además también ha cambiado la forma en la que comprendo a los demás desde un enfoque global, mucho más empático y proactivo.
Esto es algo que intriga mucho a las personas que nunca han ido a una consulta de naturopatía. Pues podríamos decir que es parecido a combinar una cita del médico de cabecera, del nutricionista y del psicólogo en una misma sesión : ) No soy ninguna de estas 3 cosas, pero tengo formación en cada uno de estos ámbitos y practico esta visión global e integrativa en mi consulta.
En realidad, cuando entras en mi despacho lo primero que hago es hacerte un montón de preguntas sobre tu salud y tus hábitos, para descubrir la causa de tu desequilibrio o problema que te ha traído hasta mi. Generalmente también analizo tu iris (soy iridóloga) y después de estudiar tu caso elaboro un plan de cambio que se basa en la nutrición, en el control de la ansiedad (casi siempre muy necesario) y en la toma de suplementos naturales (fitoterapia, micoterapia o suplementación ortomolecular). Cada persona tiene unas necesidades especiales, por eso cada terapia es diferente, no sigo protocolos preestablecidos. Hay personas que necesitan más apoyo de un tipo que de otro, pero siempre trato de ir a la raíz del problema, a la vez que aliviamos los síntomas.
Atiendo consultas en mi despacho de Madrid, en la zona de San Bernardo. También atiendo consultas online desde mi página web TuNaturopata.es a través de Skype o Facetime.
La relación online con los pacientes es muy buena y gratificante; pongo mucho empeño en crear un entorno de paz, confianza y trabajo que sea eficaz. Trato de explicar cada punto del proceso para que la persona que necesita mi ayuda participe de su propia recuperación y tenga una sensación de control. Esto dignifica el proceso y lo hace único, la sensación de entender lo que se está haciendo es fundamental en los tratamientos de salud.
Depende de cual sea el problema y cuanto tengamos que corregir y equilibrar. A veces el problema está muy claro, el tratamiento es sencillo y conseguimos el objetivo en 3 sesiones, y en otros casos, por ejemplo tenemos que equilibrar el sistema endocrino o nervioso y los cambios son más lentos y afectan a varios aspectos de nuestra vida, en estos casos el proceso es más complejo y nos puede llevar más de 10 sesiones conseguir un cambio profundo. En cualquier caso una vez que damos con el camino adecuado, la mejoría se palpa desde el primer día porque emocionalmente es muy positivo sentirse en el camino correcto, lo que se refleja en el plano físico.
La naturopatía trata a personas, entendiendo la enfermedad como un desequilibrio en la salud de esa persona, por lo tanto puede ayudar a cualquiera en cualquier circunstancia de salud. Tanto si tienes artrosis, trastorno de tiroides, sobrepeso, depresión, intestino irritable, ansiedad o dismenorrea, restaurar el equilibrio de tu organismo y sus funciones es el único camino para que la enfermedad y sus síntomas desaparezcan, todo lo demás tan solo actuará en la superficie sin solucionar el problema de base. Cualquier caso mejora al adaptar la nutrición, al restaurar el equilibrio de nutrientes, al depurar el organismo y recobrar la paz. Trabajo en crear el terreno ideal para que el cuerpo recupere el equilibrio y la enfermedad ya no pueda evolucionar. A veces la naturopatía trabaja como un apoyo, una terapia complementaria a otros tratamientos o procesos de recuperación que ya se estén llevando a cabo, pero siempre es beneficiosa.
Los casos que más atiendo son casos de infertilidad, trastornos hormonales en mujeres, trastornos digestivos, problemas autoinmunes y casos de estrés o ansiedad que afectan a otros puntos de la salud (jaquecas, adicciones alimentarias, digestiones, trastornos autoinmunes…).
En todo proceso terapéutico existen 3 fases:
1. estudio del caso
2. elaboración del plan de cambio
3. llevar a cabo el plan de cambio
En el tercer punto es donde entra el coaching sanitario, ya que es el punto donde fracasan la mayoría de los tratamientos o terapias. A la hora de seguir y mantener una terapia es donde surgen más dificultades y donde nos solemos encontrar «solos» tirando de fuerza de voluntad y enfrentándonos a dudas hábitos instaurados, impaciencia o desmotivación, por eso el acompañamiento es fundamental.
Mi labor consiste en guiarte, acompañarte y ayudarte desde principio hasta el fin, hasta que alcances tus objetivos de salud. Siempre que hay enfermedad necesitamos provocar un cambio, y no me quiero limitar solo a dar instrucciones, sino que quiero ayudar a llevar a cabo el plan establecido, resolviendo dudas, atendiendo a las dificultades que surgen y a las emociones que acompañan a la enfermedad: el dolor, la incomodidad, la frustración, el miedo, el complejo, la ansiedad…
La mayoría de los problemas de salud de nuestra sociedad están relacionados con la nutrición, como desequilibrios hormonales, enfermedades autoinmunes o inflamatorias (artrosis, lupus, tiroidismos, espondilitis, dermatitis…), cardiopatías, alergias, hiperlipemias, alteraciones del sistema nervioso y endocrino…. Pero debemos tener claro que aunque la dieta es importante no lo único importante, ya que por mucho que lleves una buena dieta, si tomas tóxicos (alcohol, tabaco, ciertos medicamentos comunes…) o vives una situación emocional o energética negativa, el plano físico sufrirá igual las consecuencias.
No debemos olvidar que la persona es emoción, energía y cuerpo, y todo influye por igual en nuestra salud.
¡Qué pregunta tan difícil! Creo que me define el que soy honesta y clara. Si fumas, vives en estrés continuo o comes mal, te diré claramente que no existe NADA que pueda limpiar tu organismo y te acerque a la salud, excepto dejar de fumar, traer paz a tu vida y cambiar tu dieta, aunque no te guste oir eso. Hay personas que agradecen la sinceridad, pero otras no están preparadas para cambiar y prefieren seguir poniendo parches a un barco en el que entra agua por todas partes… Tener claras las prioridades en salud es fundamental y antes de redecorar el salón, tenemos que apagar el incendio que ha surgido en la cocina, aunque te mueras de ganas por ir a comprar cojines…
La vida es un proceso, cualquier decisión que tomemos en salud será la necesaria en ese momento, aunque si queremos prosperar y sanar, más tarde o más temprano tenemos que tomar consciencia y tomar las riendas. Yo trabajo con estas personas, para las demás existen fármacos de todos los colores.
Pero sobre todo me siento orgullosa de que las personas que acuden a mi encuentren una salida. Cuando una persona recurre a mi, suele llegar bastante mal, muy frustrada, desgastada, desesperada y resignada. Toca mi puerta porque está harta de no encontrar respuestas y de que le digan que su problema «no tiene solución». La mayoría de las veces esto no es cierto. En salud existen muy pocos puntos de no retorno y casi siempre hay mucho por hacer y mucha salud que recuperar. Encontrar esta luz, este alivio, este tiempo de paz en el que encontrar respuestas y salidas por muy difíciles que sean, marca un antes y un después. Yo misma me he enfrentado a problemas de salud para los que supuestamente no había solución y durante años no entendía qué me pasaba ni porque. Cuando encontré el camino todo cambió para mi. Sé que es muy liberador que alguien escuche lo que te pasa con actitud constructiva y quiera ayudarte, por eso yo intento ser ese alguien para los demás.
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