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11 julio, 2017

Iván Jiménez Berbés – Dirección artística, contratación y control financiero

«La experiencia se gana, la pasión hay que llevarla dentro»

Iván Jiménez Berbés, Dirección Artística, Contratación y Control Financiero

Detrás de los pequeños y grandes eventos musicales a los que asistimos como público y de los discos que escuchamos, hay personas que dedican muchas horas de trabajo para que percibamos la esencia de cada artista. Éste es el caso de Iván Jiménez Berbés, director artístico y manager especializado en contratación y con amplia experiencia en control financiero.

La trayectoria profesional de Iván impresiona: estudios de Marketing, Finanzas y Derecho en España y Reino Unido; controlador financiero del sello discográfico Domino Records en Londres y Nueva York, formando parte del equipo que encumbró a la banda escocesa Franz Ferdinand a varios discos de platino y consolidó la carrera de Arctic Monkeys; manager y booker de bandas musicales españolas y mejicanas además de organizador de conciertos míticos como “Juntémonos con Bowie” para Shows on Demand de la Agencia Tangoº, entre otras muchas cosas.

Conversamos con él en su céntrica casa en Madrid entre risas y anécdotas. Esta charla es para nosotros un placer porque Iván es una persona cercana que transmite sencillez y una pasión por su oficio que resulta contagiosa, pasión que nunca oculta su profesionalidad y su sólida experiencia en el sector.

-Estudiaste Admimistración de Empresas y Finanzas, pero esta no era tu primera opción, ¿por qué optaste por esta carrera?
La verdad es que no era la primera sino la tercera, ¡de jovencito quería ser forense! Me apasionaba el cuerpo humano, veía todos los programas de operaciones que entonces echaban por la tele y devoraba libros de anatomía…engullía todo lo que tuviese que ver con la vida en el planeta. Me parecía fascinante la profesión, el examinar un cuerpo para conocer por qué murió. Finalmente no me llegó la nota de esa cruel selectividad para entrar en medicina y tuve que ponerlo a un lado.
Mi segunda opción mental era Arquitectura. De bien peque y gracias a la afición de mi padre a coleccionar cómics y pintar cuadros, empecé a pasar incontables horas dibujando. Todo el mundo en mi familia paterna pinta o dibuja. Sea dicho que se me daba muy bien y hasta gané un concurso que organizó La Caixa allá por 1989 con el que me llevé a mis padres 9 días de viaje a Miami, cortesía de los banqueros y uno lápices de colores. Cuando empezaron a enseñarme en el colegio dibujo técnico empecé a sentir mucho gusto por la Arquitectura, gusto el cual tampoco se materializó porque en Zaragoza no existía la opción de estudiarla, Pamplona era carísimo y el resto de opciones hicieron que el globo se deshinchase y asumiese felizmente que, en el futuro, tiraría lineas y diseñaría magníficos edificios para mí y mis amigos.
Y así se me presentó una buena oportunidad para estudiar ADE en una muy buena universidad, y acepté. Tras entender para que me podría servir en el futuro me pareció un buen y útil camino por donde empezar a aprender. Me di cuenta de que nunca me iba a venir mal entender aspectos de presupuestos, derecho y dirección de empresas, que siempre podría aplicar a prácticamente cualquier proyecto. El hecho de estar todo COU montando fiestas para todo el colegio en distintos bares de Zaragoza creo que, quizás, también tuvo algo que ver con mi pasión por ver a la gente disfrutar, escuchando música y bailando (risas).

«El hecho de estar todo COU montando fiestas para todo el colegio en distintos bares de Zaragoza creo que, quizás, también tuvo algo que ver con mi pasión por ver a la gente disfrutar, escuchando música y bailando»

 - Estudiaste y trabajaste en Londres y Nueva York durante varios años ¿cómo fue esta experiencia?
Sigo teniendo a Londres como mi casa, muy dentro en el corazón. Visito la ciudad con mucha frecuencia por placer y trabajo y es poner un pie allí y sentirme realmente en mi entorno. Me ha dado mucho…muchísimo, y aunque es una ciudad dura por su clima y la cantidad de gente que allí vive e intenta hacer cosas, siempre me ayudó a cumplir sueños y encontrarme a mí mismo. Me permitió y ayudó a hacer cosas bellísimas, me educó culturalmente de una forma muy abierta y completa, me quitó cualquier complejo que pudiese tener y me enseñó a pensar sin fronteras. Completó e hizo aflorar partes de mí mismo que no sabía que tenía ahí dentro. Me hizo crecer y creer que prácticamente, todo es posible….¡como para no tenerle cariño!

Nueva York me fascinó siempre, desde la primera vez que pase tres días en la gran manzana allá por el 1997, me cautivó. Es tan gigante y hay tantas cosas y gente por conocer que si quieres, tienes para hacer absolutamente todo lo que quieras. También es una ciudad que siempre me trató muy bien, conocí gente increíble y nunca me estresó o hizo que me sintiese fuera de lugar. Quise hacer un programa de radio donde presentar y hablar de artistas españoles y lo tuve en un abrir y cerrar de ojos en el East Village Radio, quise montar un grupo de jingles en castellano y dimos más conciertos de los que jamás hubiésemos imaginado, e hice grandísimos amigos y amigas. En lo laboral fue un viaje, ya que coincidió con uno de estos cambios de “liderazgo” que suceden cada 5-6 años entre el Reino Unido y US en cuanto a la creación musical se refiere, y justo en ese momento, le tocó a USA. Más concretamente, a Nueva York. Poder compartir momentos con artistas como Animal Collective y Dirty Projectors además de la invasión de las Américas por parte de Arctic Monkeys hicieron todo muchísimo más entretenido.

 - ¿Qué te llevó a dedicarte al sector musical?
Una pasión por la música, a veces, de hacérselo mirar (risas). Desde muy pequeño estuve muy cerca de muchos estilos de música en casa. Admiraba y compraba vinilos y cassettes con la paga semanal de mis padres desde los 12 años. En casa se cantaba y se bailaba mucho mientras hacíamos las tareas del hogar los fines de semana. De bien chico me pusieron a aprender inglés y solfeo, y creo que eso aceleró mucho mi interés por las canciones, las letras y sus mensajes, los discos y los grupos con todo lo que les rodea.
Esa pasión hizo que en otoño de 2002, todo cambiase, y podríamos decir, encontrase su recompensa. Vivía en Londres y tenía todo listo para irme a vivir a París con mi novia, que era una top chef y se acababa de trasladar allí desde Suecia. Como hacía con frecuencia, un día me metí en la página web de Domino Records para ver sus nuevos lanzamientos y conciertos y vi que buscaban un Controlador Financiero. No me lo pensé. Mandé el currículum y una carta de presentación y terminaron dándome el puesto. Eso supuso un bye bye París y un ejercicio de comprensión superlativo por parte de mi compañera, con quien a día de hoy aún comparto una tremenda amistad.
He de reconocer algo que creo nunca he dicho, y es que me dieron el trabajo más por mi pasión por la música y el sello en sí -la filosofía de la empresa- que por mi experiencia en el puesto (tenía 25 años), detalle que luego me enseñó que la pasión y el amor por algo es un aspecto tanto o más importante que lo cualificado que puede parecer que estés. Lo vieron claro, la experiencia se gana, la pasión hay que llevarla dentro.

«la pasión y el amor por algo es un aspecto tanto o más importante que lo cualificado que puede parecer que estés»

 - ¿Qué funciones desempeñabas en Domino Records y cómo fue para ti laboral y personalmente?
Personal y profesionalmente fue una experiencia maravillosa. A día de hoy, los años que estuve trabajando en Domino Records son los mejores años de mi vida. Terminé mis estudios en la Hull Business School de Hull (Inglaterra) en el 1999, especializándome en Marketing y Finanzas internacionales. Entre el año 2000 y el 2006 viví en Londres y del 2006 al 2008 en Nueva York. La mayor parte del tiempo estuve trabajando para Domino Records a cargo del Control Financiero del grupo, que eran 6 empresas en total. Principalmente me ocupaba de elaborar y mantener cashflows indomables, la negociación de contratos con artistas y managers, distribución de discos mundial, supervisión de royalties, presupuestos de giras, vídeos y grabaciones y la contabilidad general. Entré en Domino a primeros del 2003, justo antes de que Laurence Bell, dueño de Domino Records, fichase a Franz Ferdinand y seguido, a Arctic Monkeys. Fue una explosión salvaje, una locura y una experiencia y aprendizaje inigualables. A día de hoy, cuando nos vemos, resulta inevitable recordar el milagro que fue que el “Good Ship Domino” saliese vivo y a flote de esa primera época pre-Franz Ferdinand, con sólo 5 marineritos y 3 marineritas apelotonados en un piso de una habitación con garage.
Fue maravilloso en especial el poder haber tenido trato, conocido y trabajado con gente tan excepcional, algunos de ellos ahora grandes artistas como Jon Hopkins, que pasó unas semanas de becario en la oficina hacia 2006, Alexis Taylor de Hot Chip, cuyos textos para la web del sello eran un delicia para los sentidos y por supuesto, todos los artistas con los que trabajé, desde Franz Ferdinand a Pavement, Will Oldham, The Kills, TorocoRot, Clinic, Smog o Arctic Monkeys.
Las 8 personas de la oficina teníamos una media de 25 años de edad, y cada día era un día especial, un reto, un logro…mucho sudor y mucha tensión…pero sobre todo mucha motivación que se compartía sin pudor para un fin que todos y todas teníamos presente desde primera hora. Una dedicación que rozaba la locura, un amor que no entendía de horarios y una pasión por la música que a día de hoy, aún mueve montañas.

Y no puedo contenerme de contar al menos una pequeña anécdota, con la que muchas y muchos seguro se identifican cuando persiguen un sueño y no les da miedo intentar cualquier cosa por conseguirlo: era 2003, llevaba unos meses en la oficina y mis días transcurrían entre dos teléfonos sonando constantemente con proveedores preocupados, haciendo lo imposible por mantener la hucha intacta y poder grabar el primer álbum de Franz Ferdinand. Y llegó el momento…y no había dinero suficiente. Así que con un plan financiero con la mejor cara que se le pudo poner, un dossier de los de Glasgow cuando aún no habían dado nada mas que un concierto en el Centro Africano de Covent Garden y un CDR con las demos de su disco, me fui a intentar convencer a la directora de la oficina del Barclays Bank de Wandsworth de que nos tenía que abrir una línea de crédito de cierta magnitud amén de sacar ese disco…ESE disco («Franz Ferdinand» 2003). La respuesta fue, con cara de madre, siempre que no (risas). Tocó por tanto remangarse, asumir otra línea más de teléfono que no de crédito, y decirle a todo el mundo que “everything is going to be ok…wait until the album is out…it´s going to be a hit!”. Y lo fue.

En Domino siempre fui Controlador Financiero. En los casi 5 años que estuve en la oficina de Londres el trabajo fue mucho más extenso, ya que desde ahí se controlaban las oficinas de Nueva York y Berlin además de los subsellos Geographic Music, Certificate 18 y Double 6 y Domino Publishing. Recuerdo con cariño como el primer año fue algo épico en cuanto a la necesidad de organizar y reorganizar todo un departamento administrativo y financiero de la nada, ya que pasamos de hacer estractos de royalties en hojas de Excel a necesitar una impresora de papel continuo, de 8 a 60 personas, de vender 100.000 discos al año a 5 millones y de ahí a 10 millones. Recuerdo como llegó un momento en el que mi compañera Clare y yo nos mirábamos y nos sonreímos durante semanas al ver como Franz pasaba el millón de copias vendidas y llenaba las principales salas de Europa una tras otra. Había cosas que nunca se perdieron a pesar de crecer tanto como empresa, como que cada vez que salía un single de Hot Chip o cualquier otra banda que nos gustase toda la oficina íbamos a HMV o Virgin a comprar una o varias copias para regalar y dar saltos por la calle de vuelta a la oficina esperando que entrasen en el Top40. Esto se puede interpretar de muchas maneras, pero para mí eso es amor.

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«Recuerdo como llegó un momento en el que mi compañera Clare y yo nos mirábamos y nos sonreímos durante semanas al ver como Franz pasaba el millón de copias vendidas y llenaba las principales salas de Europa una tras otra»

  - Posteriormente te trasladaste a Méjico ¿qué motivó este cambio?
Tras varios años en Domino sentí que había adquirido un conocimiento en el manejo de un sello en expansión y un entendimiento de la industria de la música y el trato con los artistas excelente y que era hora de aplicar todo ello a un proyecto propio. Fue estando en Nueva York que conocí, vía ese primer Myspace, a Christian Michel, un desde entonces gran amigo de Puebla (Méjico) que se entusiasmó con la idea de que hubiese alguien promoviendo música española en USA. Nos conocimos, hablamos y nos pusimos a trabajar para hacer que eso diese su fruto en Méjico. Un ejercicio de triangulación nada sencillo, pero nada despreciable y tremendamente apasionante. Por aquel entonces no había ni la mitad de bandas españolas tocando en Méjico, y tras dos giras con Mendetz decidí que ese iba a ser mi siguiente paso. Y nos pusimos a construir un puente entre Méjico y España que facilitase un acercamiento real, con comunicación constante y partners en Méjico con quienes desarrollar las bandas. Trabajamos durante varios años artistas de y en ambos países y todo fueron unas experiencias inolvidables, logrando un posicionamiento que a día de hoy perdura por toda latinoamérica como es Dorian, Manos de Topo y el de Austin TV, banda mejicana, en España y Reino Unido.

«sentí que había adquirido un conocimiento en el manejo de un sello en expansión y un entendimiento de la industria de la música y el trato con los artistas excelente y que era hora de aplicar todo ello a un proyecto propio»

  - De tu experiencia, ¿cómo es trabajar en Reino Unido, Estados Unidos, Méjico y España y qué diferencias has encontrado?
¡Gran pregunta! Que en mi opinión, es la clave de muchas cosas. Trabajar en el sector musical en el Reino Unido o Estados Unidos es una maravilla. Por un lado porque es una industria respetada a todos los niveles, desde el familiar y educativo al gubernamental. Por otro lado está la cooperación. Existe un nivel y facilidad de cooperación y colaboración entre los artistas, sus casas discográficas y una sólida red de espacios que aquí no tenemos. Hay una visión que lleva dibujando un camino desde hace siglos, y es un camino que siguen fielmente y que les ha llevado a ser los número 1 del mundo en talento musical. Tienen muy claro que si a todos les va bien, todos ganan, pues la industria que entre todos crean es mas sólida y robusta y así siempre podrás alcanzar un éxito mucho mayor.
Méjico es una industria rara y complicada, muy cerrada en monopolios y con unas formas de trabajar muy concretas. La comunicación a veces no es todo lo fácil que se querría, pero al menos en mi experiencia, he tenido la suerte de formar equipos con gente maravillosa, talentosa, con ingenio y muy buena cabeza para las joint ventures y el desarrollo de artistas a largo plazo, que es indispensable. Méjico por otro lado es un país donde hay un nivel de creatividad elevadísimo, hay una energía allí única y muy potente. Lo más destacable además del talento son sin duda sus fans. Son lo más fiel que he visto nunca, entregadísimos y entregadísimas, son pura pasión. Y ya pueden pasar 5 años desde tu última visita, que ahí estarán siempre.
España es para mí sin duda el sitio más complicado donde trabajar. Tenemos una industria excesivamente ombligista, a la que le cuesta colaborar para un fin común una barbaridad y que en muchos casos, prefiere que algo no se lleve a cabo si no es como una de las partes exige que se haga. Suena fatal, pero el dicho de “yo me saco un ojo amén de que tu te quedes ciego” está presente demasiado a menudo. El nivel de desconfianza que llevo viendo los últimos 6 años es algo nuevo para mí. Somos incapaces de explotar el momento festivalero que tenemos en nuestras manos a la par que conservar un circuito de salas que es el pan y agua de nuestro presente y futuro talento. Siempre predominará el beneficio rápido sin que importe la repercusión a medio o largo plazo…un poco como el fútbol si me permites. Talento hay, mucho y muy bueno como diría el señor presidente del gobierno, pero la industria y el gobierno no facilitan su desarrollo.
De la misma forma, también veo grandes diferencias en la actitud de los artistas de cada país. Supongo que parte de ello tiene un trasfondo educativo, desde el colegio y desde la industria, de como nos muestran y hacen percibir el arte y la cultura. Esto hace que parezca lógico pensar que las cosas son así tal y como nos las presentan y en muchos casos las bandas que van emergiendo tienen una idea que difiere mucho de la realidad. Es como con todo, no hay como viajar a otros lugares y ver como hacen las cosas para darte cuenta de que hay más mundos ahí fuera y que raro será que tu forma de hacer las cosas sea ni la única, ni la mejor.

«hay más mundos ahí fuera y que raro será que tu forma de hacer las cosas sea ni la única, ni la mejor»

 - Volviste a España y te asociaste como codirector en la agencia creativa Plural Form y la galería de arte contemporáneo Iam Gallery Madrid junto a otros tres socios ¿cómo orientastéis la empresa y cuáles eran sus objetivos?
Me uní al equipo de Plural en el año 2011. Dada mi experiencia y contactos trabajando en UK y USA desarrollando artistas me ofrecieron trabajar en el desarrollo de la banda británica de Hip Hop y Electrónica Foreign Beggars, llevando a cabo su booking y management. Empecé como mero colaborador en la parte de booking y tras romper todos los records con una gira de 28 fechas en España en 2012, me ofrecieron ser socio de la empresa.
Decidimos utilizar mi background en finanzas y ADE para crear un departamento de administración, hasta entonces inexistente, así como una estructura financiera y de reporting que ayudase al crecimiento de la empresa.
La agencia Plural Form ya llevaba un largo recorrido en lo referente al Arte y la Cultura Urbana, todo un referente en este campo a nivel internacional así como en el trabajo mano a mano con marcas para el desarrollo de campañas de lanzamiento y presentación de producto. Esto me sirvió para poner en práctica conocimientos que hasta entonces no había podido desarrollar como el desarrollo de ideas y su implementación para acciones de activación. Éramos realmente un think tank.
Éste fue mi primer paso en el mundo de la publicidad y las agencias y se llevaron a cabo acciones realmente preciosas y de gran impacto para marcas como Converse, Vueling y Absolut, siempre llenas de arte y música.
Ademas de eso, dentro de Plural Form, teníamos otra empresa, Ink and Movement (Iam), a través de la cual se desarrollaban las carreras de artistas del grafitti y post grafitti. Tuve el placer de trabajar con artistas como Okuda San Miguel, Rosh33, Suso, Herbet Bagglione, Spok, Miss Van y muchos más. Un día le preguntamos a varios artistas que les parecería si abríamos una galería donde enjaular al tigre que es el grafitti y todos ofrecieron su apoyo. Y así nació Iam Gallery Madrid, que vio exposiciones de artistas como Okuda San Miguel, Conrad Roset, Suso, Herbert Bagglione, Neko y decenas más. También dirigimos la curaduría de las 2 primeras ediciones del Festival MulaFest de Madrid, creando hitos como la intervención del mural más grande España, aún visible en Ifema.
Con toda esta estructura decidimos centrarnos mucho en el desarrollo de artistas de electrónica, arte urbano y contratación nacional de Djs de electrónica para los principales clubes y festivales de España. Ésta era más mi parte, que luego pasaba a ser una pieza muy atractiva para marcas ya que veían en nosotros, ademas de un foco de creatividad inmenso, un partner muy fácil del que obtener todos los elementos necesarios para realizar sus campañas.

«Empecé como mero colaborador en la parte de booking y tras romper todos los records con una gira de 28 fechas en España en 2012, me ofrecieron ser socio de la empresa»

  - En los últimos dos años has sido Director Artístico y Financiero de Shows on Demand para la Agencia Tangoº ¿cómo fue el proyecto a desarrollar con ellos?
Este proyecto es sin duda uno de los mas ambiciosos en los que he formado parte en los últimos años. Tomé la Dirección Artística y la Planificación Financiera de la plataforma Shows on Demand en Mayo del 2015. Shows on Demand es una plataforma digital que hace posible que la voz de los consumidores de música en directo sea tenida en cuenta a la hora de organizar giras. Además de eso, también es una herramienta muy interesante y beneficiosa para managers y agentes de contratación así como para marcas, que quieran llegar a su target a través de la música con una recompensa clara; la realización del concierto deseado. Un formato de sponsoring no al uso, muy interesante.
Shows on Demand es una creación de Tangoº, una gran agencia de publicidad y creatividad. Esto me sirvió de gran experiencia en el sector de la publicidad, los patrocinios y la generación e implementación de ideas para que una marca tenga presencia en la música en directo sin tener que abusar de los elementos clásicos como logos o presencia de producto. A día de hoy sigo en contacto con ellos y colaboramos a nivel consulting y de contratación para artistas concretos.

Con ellos desarrollé Juntémonos con Shows on Demand. Una joint venture con Diageo a través de su marca J&B. Esto supuso un rebrandeo integral de la plataforma original para adoptar el claim de la marca (Juntémonos) y sus colores. El reto fue inmenso, incontables reuniones tanto aquí como en el Reino Unido hicieron que poco a poco se ganase notoriedad y llegásemos a hacer conciertos tan increíbles y únicos como los Juntémonos con Bowie.

– ¿Y cómo fue la organización de este evento justo después de la muerte de David Bowie? En él participaron los propios productores de Bowie y figuras nacionales como Eva Amaral, Iván Ferreiro o Annie B Sweet, ¿qué tal fue la experiencia?
Fueron dos homenajes a David Bowie que contaron con 7 productores y músicos del gran Duque Blanco que viajaron desde Nueva York para encontrarse con 16 cantantes nacionales y cantar y tocar, una vez más, 21 canciones del recientemente fallecido artista británico. Los conciertos fueron benéficos e hicieron que todos y todas soltasen alguna lagrimita de emoción en algún momento de la semana que compartimos juntos entre ensayos y conciertos. La marca logró capitalizar el triple de lo esperado, con presencia en todos los telediarios, prensa escrita y cobertura en radio. La noticia alcanzó incluso Billboard Magazine, la prestigiosa revista de música e industria musical americana y los conciertos fueron reconocidos por la familia de Bowie.
Shows on Demand y Juntémonos con Shows on Demand fue un ejercicio de creatividad y publicidad muy bonito que tuvo su colofón con un lleno total en el concierto de Leiva en el Palacio de los Deportes de Madrid el 30 de diciembre 2016…¡difícil pedir un final mejor!

Juntémonos con Bowie es el concierto y concepto mas bonito y “grande” en el que he trabajado nunca. Todo empezó porque teníamos que sacar un concierto impactante y único para presentarnos en sociedad como Juntémonos. Triste fue la coincidencia de que David había fallecido recientemente, pero dado que teníamos la ocasión y el presupuesto para hacerlo se nos ocurrió a Daniel Terry de Tangoº y a mí hacer un homenaje, pero no un homenaje cualquiera. Lo único que no teníamos era tiempo (la publi es así) y disponíamos de escasas 3 semanas para darle forma y armarlo.

Pasé una semana recopilando de internet la info de contacto de todos y todas las artistas que habían colaborado con Bowie, y cuando digo todos y todas es tal cual, ¡desde el primer disco al último! Contacté primero con la banda que grabó «Darkstar», y me dijeron que aunque la idea les parecía brillante (juntar músicos y productores de Bowie con casi dos decenas de artistas nacionales) no podían hacerlo. Me pusieron en contacto con Henry Hey, Director Musical del musical de Bowie Lazarus y teclista de dos de sus discos. Henry abrazó la propuesta con mucho cariño, y reunió una banda de ensueño. Mark Plati, Catherine Russel, Brian Delaney y el inmenso Everett Bradley son músicos mayúsculos, gente que gira y ha trabajado con los artistas más grandes del planeta como Bruce Springsteen, Bowie, Lou Reed, Iggy Pop…y el mismo Bowie.
La experiencia fue increíble para absolutamente todo el mundo que participó. Había una magia en esas tablas que creo ninguno de nosotros habíamos jamás experimentado…fue eso…algo realmente mágico. Quizás Eva, de Amaral, me mate al contar esto, pero jamás olvidaré cuando, entrando en la sala principal de La Riviera durante los ensayos previos con ella, ésta se paró en secó tras dar 10 pasos mientras sonaba Under Pressure (cantada por Asier Etxeandía y Catherine Russell) y se puso a llorar. Dijo algo así como “Pero Iván…suena como si fuesen ellos…”. Le respondí “sí Eva…¡lo son!”
En lo personal cumplió algo que para mí es vital para seguir vivo; facilitar que personas que tienen mucho en común tengan la ocasión de hacer algo juntos, de conocerse y de forjar nuevas lineas de colaboración y amistad.

«Juntémonos con Bowie es el concierto y concepto mas bonito y “grande” en el que he trabajado nunca»

«cumplió algo que para mí es vital para seguir vivo…el hacer que personas que tienen mucho en común tengan la ocasión de hacer algo juntos, de conocerse y de forjar nuevas lineas de colaboración y amistad»

– Has desarrollado la contratación y dirección artistica de Mulafest Festival – Madrid, MBC Festival Sagunto, Mass Bass – Privilege Ibiza entre otros muchos ¿qué linea estilística sigues a la hora de realizar una programación de artistas?
Más que una linea estilística me gusta seguir una linea de trabajo para los clientes y empresas que me contratan o desean incorporarme a sus equipos de trabajo. Mi interés principal es que los proyectos de los clientes salgan bien y obtengan, mínimo, el éxito esperado. Para llegar allí siempre he pensado que lo correcto es escuchar al cliente, qué quiere, dónde quiere llegar, como le gustaría hacerlo, qué público está buscando y de que dispone para llevarlo a cabo. Con esas piezas trazo varias propuestas que cumplan todos los requisitos, elaboro planes de negocio y les planteo varias opciones, tanto artísticas como organizativas, de producción, logística y comunicación. No soy de presumir, pero siempre me dicen que debo hacerlo un poquito a la hora de decir que si bien mi especialidad es la Dirección Artística y la Contratación, puedo proveer de un valioso input y experiencia en supervisión a otras áreas como la financiera, de producción, marketing, comunicación y marcas.
Los estilos los marca el cliente, llámese festival, promotor, agencia de publicidad, artista, casa discográfica o manager y yo les ayudo a ampliar el rango de artistas a considerar y valorar distintas opciones artísticas dentro de su idea o necesidad.
Mi pasión por la música ya hace mucho tiempo que se quitó los estilos e hizo posible que me interese todo tipo de música, si bien es cierto que hay artistas o estilos con los que siempre evité y evito trabajar, por razones principalmente de calidad artística y éticas.

«siempre he pensado que lo correcto es escuchar al cliente, qué quiere, dónde quiere llegar, como le gustaría hacerlo, qué público está buscando y de que dispone para llevarlo a cabo»

  - Impresiona la lista de artistas con los que has trabajado: Four Tet, Arctic Monkeys, Bonnie Prince Billy, La Roux, Franz Ferdinand, Austin TV, Dirty Proyectors, Animal Collective, Bingo Players, Flux Pavillion, Krewella, The Wild Beasts, Pavement, Sebadoh, The Horrors, Future Islands, Ash, Carl Barat, Modestep, 2Many Djs, wAFF, Wilkinson, Art Department, Optimo, Tiga, Dirtyphonics, Zomboy, Kill the Noise, Noisia, Foreign Beggars, Bassnectar, Iván Ferreiro, Amaral, Sidonie, Standstill, El Columpio Asesino… ¿con quiénes has trabajado mejor y qué recuerdo tienes de ellos?
¡Pues esos son sólo unos pocos…! (risas). Trabajar con artistas como estos y otros muchos con los que he tenido el placer de hacerlo es mágico. Recordaré siempre el primer día que los Arctic Monkeys vinieron a la oficina. Yo andaba atacado con algo y tenía el teléfono agarrado en pinza entre mi cuello y mi mejilla. Mientras, escribía como loco en un papel. De repente mi compañera me miró y señaló con la vista hacia mi izquierda. Me giré y ahí estaba Alex, Matt y Cookie. Les di la mano y la bienvenida con un pulgar en alto y un guiño de ojo…¡no sabía que eran ellos! Al poco tuve el placer de viajar a Manchester con Alex a un concierto de la gira NME y pude decirle lo feliz que estábamos todos y todas de que formasen parte de la casa…que tímido era Alex entonces ¡Dios mío! (risas). Recuerdo también pasar 4 meses administrándole el dinero a un gran artista indie, un tanto maldito, pero genial, para evitar que lo mal invirtiese en acelerar su marcha del planeta. Y recuerdo incontables conciertos y backstages con gente de un talento enorme, abrazos de alegría y éxito, pues estábamos haciendo un cachito de historia en nuestro pequeño mundo musical.
Como aún no he sido papá te puedo decir que creo que una de las mayores alegrías y mejores experiencias que he disfrutado en mi vida es el ver como un artista o banda pasa de traer una demo a la oficina a llenar recintos de 15.000 personas por todo el mundo en año y medio. El cómo montas un concierto y se llena de gente y de cómo miras a esa gente desde la esquina del escenario y ves unos rostros de felicidad increíbles. Ése es el recuerdo, a mayor o menor escala, que tengo de todos y todas ellas. Mucho trabajo, grandes recompensas y momentos únicos.

«El cómo montas un concierto y se llena de gente y de cómo miras a esa gente desde la esquina del escenario y ves unos rostros de felicidad increíbles. Ése es el recuerdo que tengo de todos y todas ellas»

  - Como manager también has trabajado y trabajas con figuras tan importantes como Nawja Nimri, Austin TV, Foreign Beggars o Borgore en España y de Dorian y Manos de Topo en Méjico ¿cómo es llevar la carrera de un artista consagrado?
Trabajar como manager de un grupo lo es todo. Grandes o pequeños, consagrados o en desarrollo, estar en el día a día de un artista o una banda es un viaje a nivel personal y a nivel creativo. Es una tarea compleja como pocas, ya que estás tratando con personas, en primer lugar, que tienen ademas un poder creativo inmenso y una visión de muchos aspectos de la vida muy diferentes. Hay una sensibilidad extraordinaria que hay que cuidar.
En la escuela Domino Records me enseñaron bien a respetar al artista sobre todas las cosas, a escuchar, a prestar atención y a nunca nunca nunca cortarle las alas de la creatividad: deja que el artista cree, piense, dibuje en el aire y te entregue su arte. Debes estar ahí con él o ella para que lo pueda hacer, ayudándole a conseguir lo que no sabe como conseguir, a motivarle, a guiarle y a darle buen consejo y opinión. Una vez un artista te entrega su pieza sigue la labor del manager de saber que hacer con ese arte, y de hacerlo bien. Hay que ser comprometido, no tener miedo y no tener muchas veces un horario fijo, pero es que el arte nunca se ha regido ni regirá por horarios ni calendarios. Es apasionante.

«En la escuela Domino Records me enseñaron bien a respetar al artista sobre todas las cosas, a escuchar, a prestar atención y a nunca nunca nunca cortarle las alas de la creatividad: deja que el artista cree, piense, dibuje en el aire y te entregue su arte»

  - ¿Y cómo planteas el trabajo con grupos jóvenes que comienzan y a los que eliges representar? ¿cómo les orientas?
Oriento de la mejor forma que sé y asumiendo que no suele haber un solo camino para llegar a Roma. Siempre intento basarlo todo en casos reales, pasados y presentes, y experiencias. En cierto modo trabajo de la misma forma que con un cliente (festival, promotora, agencia…) donde lo primero que intento hacer es escuchar, escuchar todo lo que me puedan y quieran decir así como hacer una buena labor de investigación y creatividad con sus composiciones y arte. Así puedo llegar a entender dónde están, donde querrían llegar y con que contamos para hacerlo. A partir de ahí todo es planificar e ir haciendo poco a poco para crecer de una forma sólida, creando un equipo de trabajo. Intento ser muy realista en cuanto a describir el entorno presente, en el cual es muy difícil hacerse ver y destacar. Es una lucha muy romántica que por supuesto, o amas la música y el arte o mejor ni te asomes.

«Es una lucha muy romántica que por supuesto, o amas la música y el arte o mejor ni te asomes»

  - Con las bandas realizas labores de producción controlando todos los aspectos de contratación para las giras ¿qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que mas me gusta de todo es lo que contaba antes sobre el público: que un artista y su equipo, después de un show, vengan a agradecerte todo lo hecho, aunque sólo sea con un brillo en la mirada o un abrazo y un hasta la próxima. Verlos contentos, con todo lo que precisan para hacer su trabajo, haya venido mucha o poca gente, se hayan vendido diez millones o cinco discos. Esas miradas dicen mucho y para mí, lo son todo.
En general, que todo salga bien, que todo esté a punto, para que puedan desarrollar su show. El respeto es clave, como decía antes, sean grandes o pequeños todos merecen respeto y atención.

  - También te has introducido en el sector cinematográfico como productor asociado de la película mejicana «Me quedo contigo» de Artemio Narro ¿por qué decidiste vincularte a este proyecto?
Artemio Narro es una de las personas que más admiro, de las que más aprendo y más a gusto paso el tiempo del mundo. Además de eso es el Rolls Royce del arte mejicano, que no es poco, y fue quien me introdujo de la mano en la industria musical y del arte de Méjico. Artemio tiene mucho amor y una cultura en su cabeza incalculable. Cuando me presentó el guión de la película no pude decir que no. Desearía haber podido contribuir más pero en cualquier caso estamos muy orgullosos del resultado. Las críticas han sido inmejorables, se ha editado en varios países y mostrado en decenas de cines en EEUU, Alemania, Francia y Holanda y ganado varios premios en Montreal, Shanghái y Roterdam. Aquí en España esta disponible en Film In y estuvo seleccionada para el Festival de Sitges, aunque de fantástico tiene más bien poco (risas).

Una película que con un presupuesto ínfimo, una sola cámara y un guión de 11 páginas, ha causado sensaciones y reacciones muy diversas, intensas y abierto debates en personas de todos los lados del mundo.
También me pareció que contenía un mensaje muy necesario de airear, como es la violencia de género y los juegos de poder. La historia transcurre en Méjico, pero el mensaje es aplicable a cualquier rincón del mundo donde aún existen diferencias de cualquier tipo según el género.

 - ¿Cómo es tu ética del trabajo y qué pides a las personas que te rodean?
Me gusta ser claro con las contrataciones y condiciones en las que se va a trabajar. No me gusta inflar cachés para cobrarle a un cliente -sean una sala de conciertos, un promotor o un festival- el doble.
Como manager de artistas me gusta ser honesto con la realidad de cada uno y una de ellas, en el sentido de que si pienso de verdad que lo que hacen no tiene sentido artístico o comercial para mí o que no voy a saber que hacer con su creación, se lo tengo que decir. Si lo que planteamos va a ser muy difícil sacar adelante, se lo tengo que decir y plantear vías para llegar a ello de otra forma o cambiar de rumbo. Y no sólo eso, sino trabajar para que lo entiendan, rebatan, y al final lleguemos a un punto en común ya que estamos trabajando juntos para un bien mayor.
Sólo pido colaboración, claridad y responsabilidad. La puntualidad la verdad es que me gusta mucho, y que la comunicación sea fluida, constante y honesta es vital para que todo problema tenga solución y todo salga, como la seda.

«que la comunicación sea fluida, constante y honesta es vital para que todo problema tenga solución y todo salga, como la seda»

 - ¿Qué proyectos tienes en este momento y cuáles te gustaría realizar en el futuro?
Ahora mismo estoy realizando la contratación de una serie de eventos/sesiones de electrónica en Bilbao (FUNI SUNDAYS) muy enfocadas a un público joven que tiene hijos e hijas. La sesión en si es de electrónica (electrónica fina como suelo decir) y tiene muchos elementos educativos y sociales, colaborando con protectoras de animales y realizando talleres para peques y mayores con el ánimo de concienciar sobre la tierra y los animales.
También tengo el enorme placer de estar trabajando el management y contratación de un artistazo español increíble y una persona que es un amor. Estamos ahora mismo en pleno proceso de creación de su primer disco. Este verano nos encerramos todo el equipo en una casa en la sierra de Madrid para terminar de darle forma, cerrar las canciones y pasar a estudio a finales de año. El 2018 va a ver a mucha gente enloquecida bailando sus canciones…¡estoy seguro! Creo que vamos a hacer algo muy grande y bonito juntos y eso hace que me levante todos los días un buen rato antes de que me suene el despertador.

  - ¿Cómo es tu tiempo libre?
¡Fabuloso y de alto disfrute! Devoro cine, algo que llevo haciendo desde que gateo (todo culpa de mis padres), leo lentamente, compongo canciones a la guitarra y al piano, viajo sin descanso y sigo preparándome para hacer, cuando tenga tiempo, un Master en Musicología.
También tengo siempre proyectos caseros. Ahora mismo estoy plastificando y enmarcando la colección de carátulas de cine que mi padre y yo hicimos durante más de una década. Tendremos unas 10-15 mil carátulas de películas de todos los tiempos. El otro día me propusieron hacer una exposición con ellas así que el día menos pensado, lo llevaremos a cabo.

 - Un deseo que te gustaría se hiciera realidad
Que la gente dejase de ser tan envidiosa, que aprovechemos que alguien lo está haciendo muy bien para colaborar y aprender de esa persona en vez de destruirla para tomar su posición. La raza humana, y en particular los hombres, no tienen límite en cuanto a su ambición y hay incontables ciegos sin remedio en este territorio que impiden que se hagan más cosas, que más artistas crezcan, que tengamos una industria de la música y el arte, ni mejor ni peor, empecemos por tener una.
Mi sueño es que entre todos y todas le podamos dar forma y vivir de ella. Crecer como personas en el mundo, y no sólo en nuestro ombligo…respetar y sumar fuerzas. Así me enseñaron a trabajar en esto, y cuando te pones, funciona.