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8 julio, 2021

Irene Cruz – Artista Visual – 8×8

8×8 (infinito x infinito) es un proyecto curatorial de entrevistas a mujeres artistas y gestoras culturales dirigido por Andrea Perissinotto con la colaboración de YANMAG

«Me interesa trabajar lejos de la personalización, cerca de representar emociones y sentimientos universales»

Irene Cruz es artista visual afincada en Berlín. Su trabajo muestra el cuerpo y la naturaleza en un ambiente íntimo, frío, melancólico y misterioso, donde habitualmente los rostros no se muestran al espectador. Una visión introspectiva del mundo que expresa sus inquietudes personales.

Andrea Perissinotto sobre la obra de Irene Cruz:

«Estuve nadando en ese azul durante mucho tiempo, antes de conocerle. Estuve bañándome en los peligros de un cuerpo que se hace noche, tormenta y paz. Piel mojada que se estira en la búsqueda de un destino que está tan sumamente cerca que ni logramos enfocarlo.

Y finalmente conocí a Irene Cruz, un día de diciembre de 2015 en el cual se proyectaba uno de sus vídeos: Die Stille (El Silencio).

Irene es una artista luchadora, valiente, incansable y al igual que en ese vídeo su energía creativa se expande y te conquista, te acaricia y te arropa, te hiere y te cura. En sus fotos los modelos y la naturaleza son organismos que se funden y se confunden, generando un acercamiento que a veces es rebelión y otras, pasión.

Pero es un torbellino interno que enciende la melancolía, un ruido que sabe a sal y hielo, una migraña picada por el silencio, por unas burbujas de paz, de calma, de esperanza. Es una soledad compartida entre un futuro que ya se quiere olvidar de nosotros y una mano tendida para recuperarlo. Un mensaje, un grito de luz para decir que no todo está perdido.

Y con el mismo tesón con el que se enfrenta a un nuevo reto, con ese afán de perfeccionismo con el que enmarca cada idea, con esa sonrisa que arranca cada vez que un problema parece ser insanable, Irene va acumulando un historial de proyectos que ya no sé si ni ella puede recordar.

Entre tantos éxitos, logrados gracias a su talento y su perseverancia, nos complace poder leer en YANMAG esta entrevista y a mí, personalmente, me hace particular ilusión abrir 8×8 (infinito x infinito) con su testimonio, al igual que fue ella la artista que me acompañó en 2018 en la primera exposición individual que comisarié como director de la Sala Abierto de la galería THEREDOOM, en la calle Doctor Fourquet de Madrid.

Recuerdo que el día del montaje estuvimos horas y horas intentando vencer a las paredes de la galería, que podían con todo tipo de clavo. A las once de la noche bajó un vecino pidiéndonos por favor que dejáramos de dar martillazos.

No sé bien cómo lo hicimos, pero al día siguiente todo estaba en su sitio y, al igual que el título de la muestra: Drowning in Blue, acabamos ahogándonos en una mar de música, videoarte y un fluir de imágenes y sonidos que dieron vida a unas emociones infinitas. Unos instantes que guardo en la profundidad de mis recuerdos más entrañables.

Seguimos nadando, seguimos re-conociéndonos, querida Irene.»

ENTREVISTA A IRENE CRUZ

– ¿Cómo definirías tu obra?

Mi obra manifiesta el misterio, la intimidad. Declara al ser humano como parte de la naturaleza y atestigua su integración en el paisaje…. El paisaje que se puede contemplar en mis imágenes siempre tiene un papel emocional. Me interesa trabajar lejos de la personalización, cerca de representar emociones y sentimientos universales, de ahí la ausencia de rostros en general.

La fotografía es para mí es un lenguaje nativo. Desde muy pequeña me comunico a través de ella como conexión de mi persona con el entorno. Entiendo el arte como una búsqueda, una terapia y una herramienta que me lleva a la constante transformación espiritual y profesional. Mi obra es siempre un espejo de mi universo interior, de mi posición frente al mundo, y una reflexión de lo que me toca vivir en cada momento de mi vida.

– ¿Tu obra tiene un sentido vinculado a la temática de la mujer o por el contrario tiene un carácter más universal?

Actualmente mi obra tiene un carácter más universal, pero evidentemente está realizada por mí, y eso influye. Al principio es verdad que me fue más fácil empezar haciendo autorretrato, cononociéndome a mí misma y en esas primeras obras yo era la protagonista, aunque no se me viera el rostro.

Al final, a través de mi trabajo, represento mi posición frente al mundo a traves de figuras humanas (de cualquier género) y paisajes.

– ¿De qué proyecto de los que has realizado te sientes más orgullosa hasta el momento?

De ninguno en especial. Todos son mis hijos y los quiero por igual. Han nacido cuando tenían que nacer con la energía que tenía en cada momento.

– ¿Qué proyectos te gustaría realizar en el futuro?

Más películas y series como directora de fotografía.

– ¿Es más complicado para una mujer artista desarrollar su carrera que para un hombre?

Es una pregunta de la que puedo escribir un libro. El mercado, las reglas y las estructuras en las que tratamos de movernos están muy anticuadas y no se adaptan realmente a nosotras ni a nuestra manera de ser y trabajar… No sólo hablo como mujer, sino como parte de una nueva generación de personas más bien.  Yo he luchado y he dejado de hacer otras muchas cosas par hacerme un hueco, no sé cómo hubiera sido realmente en otra situación.  Prefiero pensar más en el ahora, y ver como puedo emplear mi energía en cambiar las cosas.